lunes, 24 de septiembre de 2018

Antonio Díaz reseña Record of a Spaceborn Few, de Becky Chambers



No cabe duda de que Antonio Díaz es uno de los mayores expertos mundiales en la obra de Becky Chambers, así que quién mejor que él para reseñar la más reciente novela de la autora estadounidense: Record of a Spaceborn Few. ¡Espero que os guste!

Banda sonora de la reseña: Becky Chambers (¡sí, ella misma!) sugiere leer esta reseña escuchando Ghostwriter, de Rjd2 (Spotify, YouTube

La más reciente novela de Becky Chambers es Record of a Spaceborn Few. Es, a su vez, la tercera entrega de la serie Wayfarers, a pesar de cuyo título (que recuerda al nombre de la nave de los protagonistas de la primera entrega), no está directamente conectado con los otros libros, de los que no es precuela, intercuela ni secuela. En este caso, ningún personaje de las novelas anteriores hace su aparición, con lo que la separación puede ser incluso más radical.

Record of a Spaceborn Few está situado en la Exodus Fleet, una flota de naves espaciales, residencia de gran parte de la Humanidad, que orbita alrededor de una estrella que las otras potencias alienígenas les han entregado. Los seres humanos somos una especie menor en el juego galáctico, el equivalente a esos emigrantes sin patria que vagan sin rumbo, a los que estados más poderosos han entregado un trocito de espacio, que nadie realmente quiere, en el que vivir.

Chambers se aleja de la estructura más habitual de la space opera para pintar un lienzo con estos Exodans (los humanos espaciales). Ya han pasado varias generaciones desde que tuvieron el primer contacto con los Aeluon, que les cedieron parte de su tecnología y les permitieron sobrevivir y muchas más desde que salimos de la Tierra (un planeta que convirtieron en inhabitable). La gente sigue viviendo en esas enormes naves generacionales, en una estructura social con fuerte influencia socialista: el Estado te proporciona comida, ropa, casa y un trabajo y el dinero no existe. Sin embargo, a pesar del relativo éxito de este sistema (Chambers no se adentra demasiado en el funcionamiento de una sociedad con estas características, aunque sí que insinúa que su pervivencia se debe, en cierto modo, al apego cultural más que a la eficiencia económica) es una vida muy dura (punto que Chambers deja muy claro en el propio prólogo) y no todo el mundo se enfrenta a ella igual.

En Record of a Spaceborn Few tenemos descendientes de humanos de la Exodan Fleet que vuelven a su hogar ancestral con el objetivo de encontrar “su lugar”; jóvenes que desean salir de la flota a cualquier coste; gente incapaz de adaptarse a vivir en el espacio, constantemente al borde de una catástrofe que acabe con ellos; custodios de la cultura ancestral humana cuestionando su objeto e incluso una antropóloga alienígena viviendo entre estos “indígenas”.

Lo que no tenemos es una trama central propiamente dicha, ni aventura, ni nada de acción. Record of a Spaceborn Few es una novela pausada, que no lenta, y que intercala capítulos para mostrarnos diferentes puntos de vista de lo que supone residir en la Exodus Fleet. Un tapiz de impresiones que describe una cultura humana inexistente (en definitiva, no hemos tenido que huir de la Tierra todavía) y, a la vez, muy cercana. Creo que éste es el libro más autobiográfico de Chambers (y diría que el más intimista, pero posiblemente A Closed and Common Orbit gane en este respecto).

Ese estilo tan propio que la caracteriza sigue ahí, directo pero vibrante. Los personajes están magníficamente esbozados y empatizar con ellos resulta inevitable. Éste es, al fin y al cabo, el punto fuerte de Chambers. Sin recurrir al drama barato ni a vaivenes argumentales genera unos maravillosos momentos de comprensión, donde el lector se introduce en la piel de un personaje muy distinto a él, que vive en un entorno imposible y con el que, a pesar de ello, comparte emociones y vivencias.

Me resulta inevitable admitir que la experiencia de leer Record of a Spaceborn Few resulta distinta tras haber tenido la oportunidad de charlar con la propia Chambers (magnifica escritora, mejor persona) durante este pasado Celsius 2018. Dicho esto, me atrevo a afirmar que no es mi libro favorito (de los tres que tiene), posiblemente por esa carencia de motor central. Sin embargo, si al que lea estas líneas le gustó A Closed and Common Orbit, es muy posible que también disfrute éste, con el que comparte bastantes cosas.

1 comentario:

  1. Experto mundial y mejor presentador visto sobre un escenario del Celsius <3 Y solo espero que nos sigan llegan sus libros traducidos. Y si no, siempre me puedo poner en inglés, que Becky bien lo merece. Respecto al libro, no me extraña mucho lo que comenta. Creo que el mayor interés de la autora siempre es explorar razas y culturas, personajes y vivencias, más que buscar un motor central. A mi, como a Antonio, me tiene ganado :)

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