Banda sonora del artículo: Sugiero leer este artículo escuchando Bankrobber, de The Clash (Spotify, YouTube).
Quizá recordéis que hace unos meses publiqué varios artículos denunciando que en Google Play se encontraban a la venta multitud de ebooks pirateados. Desde entonces, parece que Google se ha puesto las pilas y ha eliminado todos esos libros fraudulentos. Por desgracia, en otras tiendas online siguen apareciendo casos de piratería.
Ayer, buscando información sobre un libro de Mike Brotherton, me sorprendió mucho ver que en iBooks, la tienda libros electrónicos de Apple, aparecían dos versiones distintas de Star Dragon, una de las novelas del autor. Por un lado, la publicada por Tor, con su correspondiente portada, todos los datos en regla y un precio de 7,99€. Por otro, esta otra, publicada por Booklassic (¿?), con una portada claramente genérica y un precio mucho más barato: 0,99€. ¿Cómo puede ser esto?
Investigando un poco más, descubrí que la supuesta editorial Booklassic tiene allí miles de libros a la venta (no he encontrado forma de proporcionar un enlace por la peculiar forma en que funciona iBooks, pero si tenéis la aplicación en vuestro Mac o dispositivo iOS podéis comprobarlo con una simple búsqueda), todos ellos con las mismas características que Star Dragon: portada genérica y precio de 0,99€. Es más, por lo que he podido comprobar, se trata siempre de obras que están en el dominio público o, como el caso de Star Dragon, se encuentran publicadas bajo licencia Creative Commons no comercial. De hecho, bajo estas líneas podéis ver una captura de pantalla de las dos primeras páginas de la versión de la novela de Brotherton que Booklassic vende en iBooks, sacada de la muestra del libro que proporciona la plataforma. Como podéis ver, se mantiene el aviso de licencia CC no comercial, pero Booklassic la ha registrado con un ISBN propio.
Buscando ese número de ISBN en Google, se comprueba fácilmente que el libro está ilegalmente a la venta en una enorme cantidad de tiendas online además de en iBooks: Barnes&Noble, Fnac, Libri, Ebook.de, Bookline, Lira, eKönyv, Bokus, Bookline... (muchas de ellas situadas en Hungría, país de origen de la editorial Booklassic según la información del ISBN registrada en algunos sitios, aunque ni siquiera está claro que el ISBN sea real).
Algunas tiendas, como bol.com o Kobo, parecen haber eliminado el libro (quizá después de alguna reclamación), pero en otras, como la enorme Barnes&Noble, aparecen listados nada menos que 4827 títulos a nombre de Booklassic. Es más, el caso no se reduce a esa supuesta editorial, sino que hay otras como Edward Lee que se arrogan 2983 obras, incluyendo títulos como Accelerando, de Charles Stross, o Blindsight, de Peter Watts, llegando en este caso hasta a cambiar el nombre del autor (que pasa a ser Edward Lee).
La escritora Martha Wells denunció hace algunos meses estas prácticas al descubrir que varios de los libros que ofrecía de forma gratuita en su web estaban siendo pirateados por Booklassic. La respuesta de Apple y Barnes&Noble, sin embargo, parece que se ha limitado a retirar esos libros en concreto, sin tomar medidas contra el resto de miles de libros ofrecidos por la misma editorial pirata.
En resumen: hay una serie de personas con pocos escrúpulos que ven una fuente fácil de ingresos en descargarse miles de libros electrónicos de dominio público o licenciados de forma libre y no comercial y hacerse pasar por editores y/o autores de los mismos cobrando por ellos en cuanta tienda online se les ponga a tiro. Pero lo más triste del asunto es que un buen número de esas tiendas no hace comprobación alguna ni de autoría, ni de derechos, ni de validez de los ISBN, ni de nada de nada, ni toma medidas contra los piratas pese a que hay autores que denuncian casos concretos. No sé si no lo hacen porque no se esfuerzan o porque no quieren, pero en cualquier caso me parece una vergüenza y espero que pronto rectifiquen como parece que sí lo ha hecho Google Play.
Esto de que las tiendas de toda la vida ahora se consideren plataformas y, por tanto, irresponsables en cuanto al veto preventivo de estas prácticas generalizadas, es un cachondeo. Casi tanto como entender que un ebook es un servicio y no un producto, o que no eres propietario de un ebook, sino que solo tienes una licencia limitada sobre él. Malditos abogados.
ResponderEliminarEs más rentable no hacer nada.
ResponderEliminarNo se hacen responsables, no gastan recursos y se quedan un trozo del pastel. No quiero pensar que simplemente miran hacia otro lado, pero la verdad es que es difícil no pensarlo
ResponderEliminarTu piensa que el único castigo real es el moral. Que el que sube el libro y lo pone en la tienda para que se venda es un ladrón no cabe la menor duda. Pero, hoy por hoy y con lo retrasada que va la ley en el mundo de las nuevas tecnologías (que ya no son tan nuevas), podemos decir que las grandes empresas tienen bien claro que no habrá consecuencias legales con un coste mayor que el hecho de retirar esos libros de su catálogo.
ResponderEliminarTe aseguro que más de un departamento legal habrá medido las distancias para que la línea legal haya sido cruzada pero que todavía tengan un pie a este lado.