La canción secreta del mundo es uno de los libros que más me ha gustado en lo que va de año, como comenté aquí y en otros sitios hace no mucho tiempo, y José Antonio Cotrina es uno de mis autores favoritos desde hace muchos años. Por eso, es un honor y un placer tenerlo hoy con nosotros hablando sobre ésta su última novela y sobre su obra en general. Espero que os guste mucho la entrevista.
Odo: He oído que has recibido ya varias denuncias por parte de padres cuyos hijos esperaban una tierna historia de amor crepuscular y quedaron traumatizados por la oscura depravación que se oculta en La canción secreta del mundo. ¿Qué hay de cierto en ello? En general, ¿cómo está siendo la reacción de los lectores más jóvenes?
José Antonio Cotrina: Sí, yo también he oído esos rumores de denuncias a las puertas. Si se terminan concretando mis abogados hablarán con los de los demandantes. Y los devorarán (probablemente de forma literal). Es verdad que La canción secreta del mundo es una historia dura, hasta cruel en determinados momentos. Es tal y como la concebí, una historia sin concesiones. Y procuro no engañar a nadie. Solo con leer la cita de entrada y el título del prólogo, el lector sabe que no tiene en las manos una novela amable.
Por el momento los lectores han recibido muy bien a Ariadna. Las críticas están siendo muy positivas y a la gente parece que le gusta la historia, a pesar de su dureza. Y lo que me parece muy importante: la novela gusta independientemente de la edad que tenga el lector. Espero que la tónica continúe.
Odo: La novela está plagada de revividos, víragos, seres inmortales y no-muertos de todo tipo. ¿Por qué esa obsesión con la gente de mal morir?
JAC: Uno de los temas principales de La canción secreta del mundo es la muerte y un modo de profundizar en ella era tener un elenco de personajes que, de algún modo, fuera ajeno a ella. Buena parte de los engendros que pueblan el escenario de la historia son capaces de regresar de la tumba, son virtualmente inmortales o tienen otros métodos de burlar a la parca. Y no es solo esta novela. Todo mi universo entre líneas está poblado de este tipo de curiosos seres.
Odo: En La canción secreta del mundo y, en general, en todas tus obras, hay una variedad enorme de monstruos, desde los más clásicos (vampiros, gólems, gigantes, arañas...) hasta otros muchos de tu propia cosecha. ¿Cómo es el proceso de "crear" o "seleccionar" qué monstruos habitan los mundos de tus historias?
JAC: Me encanta crear monstruos. A veces me acerco al imaginario clásico y lo utilizo sin reserva, tal cual, o intento darle una nueva perspectiva a los seres que lo pueblan, depende de lo que me pida el cuerpo o la propia historia. Ahí está la tropa de engendros que habita Rocavarancolia, un catálogo de monstruos de toda la vida a los que intento darles una vuelta de tuerca. O las criaturas que se mueven al otro lado del velo del universo de Las fuentes perdidas y La canción secreta del mundo: monstruos, hechiceros, magos y espantos de todo tipo.
Intento crear seres atractivos para el lector. Más de uno me ha comentado que lo que más le gusta de mis novelas son precisamente ese tipo de criaturas, más que los protagonistas humanos de las mismas. Y además es uno de mis temas recurrentes, para qué engañarnos. Si antes decía que la muerte es uno de los pilares de mi nueva novela, otro de esos puntales es el monstruo, la monstruosidad. Tanto la exterior como la interior.
Odo: Los nombres de los personajes y de los lugares de la novela parecen tener siempre un significado especial: Ariadna, la Carroña, Cícero, Sagrada... ¿Cómo bautizas a tus protagonistas y escenarios y cómo influyen esos nombres en el desarrollo de los propios personajes?
JAC: Busco nombres sonoros, potentes, nombres a veces con un significado oculto, en otras ocasiones me dejo llevar por la palabra, por lo que significa, implica o, simplemente, por su sonoridad. Tanto para los personajes como para los lugares que aparecen en mis obras. Algunos nombres vienen por inspiración, como el caso de Rocavarancolia, que me salió de pronto, mientras escribía el encuentro de Denéstor Tul con Hector. Otros surgen por la más simple casualidad, como el nombre del nigromante que comanda la Carroña y la casa sin ventanas. Cuando llegó el momento de bautizarlo, miré a la estantería de mi habitación y allí, el uno junto al otro, estaban el Conde Drácula de Stoker y la recopilación de relatos de Elia Barceló, Sagrada. Las dos palabras encajaron a la perfección y me las quedé.
De cualquier parte puede llegar un nombre, suelo estar al acecho porque mis historias están pobladas por sujetos extravagantes y lugares pintorescos que necesitan nombres a su altura.
Odo: Desde "Lilith, el juicio de la Gorgona y la sonrisa de Salgari" y "Entre líneas" hasta La canción secreta del mundo ha habido una clara evolución y un notable crecimiento del universo en que se desarrollan. ¿Podemos esperar más historias en este mundo? ¿Cuál es la dirección por la que quieres conducir esta serie?
JAC: Habrá más historias. Estoy trabajando ahora en dos, en paralelo, ahondando en la mitología y ampliando detalles del universo. Tengo una dirección muy clara de hacia dónde va todo esto, pero tampoco tengo demasiada prisa por llegar a la meta. Lo importante, como dice el dicho, es el viaje, no el destino. Y en esas estoy. Cuando comencé a diseñar este universo pensé en dos líneas argumentales maestras que son las que, desde entonces, aunque con alguna modificación, impulsan todas estas historias. Son los motores secretos del universo entre líneas, por decirlo de algún modo. Puede que esas líneas argumentales se desvelen en su día, o puede que nunca llegue a revelarlas. Esas historias entre líneas me permiten (o al menos eso espero) darle una textura y una coherencia especiales a todo este universo.
Odo: Esta es una pregunta que ya te he hecho otras veces y que, a base de repetirla, espero que alguna vez tenga respuesta positiva: ¿habrá más relatos en el universo de "Mala racha" y "Salir de fase"?
JAC: No entra en mis proyectos actuales. Tengo un calendario de trabajo bastante apretado, con un montón de historias que escribir. No lo descarto, como creo que te respondí en su momento aún faltaría una historia para redondear ese universo, la que uniría las dos novelas cortas que mencionas. Puede que la escriba algún día y puede que no, el tiempo lo dirá.
Odo: ¿En qué estás trabajando ahora mismo? ¿Nos puedes dar algún avance de tus proyectos futuros?
JAC: Acabo de terminar una novela a cuatro manos de ciencia ficción que esperemos vea la luz a comienzos del año que viene. Actualmente, además de esas dos historias del universo entre líneas de las que he hablado, estoy escribiendo otra novela a cuatro manos y ando metido en varios proyectos más. Hay muchas historias que contar y estoy haciendo malabares para hacerlo del mejor modo posible.
Odo: ¿Dónde pueden nuestros lectores averiguar más sobre ti y tu obra?
JAC: Tengo un blog: www.elciclodelalunaroja.org, pero que no actualizo demasiado, para qué engañarnos. Soy un habitante asiduo de las redes sociales y es fácil acercarse a mí y preguntarme cualquier cosa. Aquí está mi twitter y mi página de facebook por si alguno de tus lectores tiene curiosidad en conocerme mejor: https://twitter.com/Jose_A_Cotrina y https://www.facebook.com/JoseAntonioCotrina
Odo: ¿Alguna otra cosa que quieras añadir?
JAC: Que es un placer aparecer por tu blog. ¿Nos vemos en mi próxima novela?
Odo: El placer es todo mío. Muchísimas gracias por tu tiempo y tus repuestas y por supuesto que nos vemos en tu próxima novela. ¡Lo estoy deseando!
Genial entrevista. La canción secreta del mundo es el primer libro que he leído de José Antonio Cotrina, pero desde luego no será el último porque me ha encantado.
ResponderEliminarAhora estoy como loco por encontrar un ejemplar de las fuentes perdidas pero no hay manera, al parecer está descatalogado. ¿Sabéis de algún sitio en el que les quede alguno?.
Gracias por tu comentario :)
ResponderEliminarLas fuentes perdidas fue saldado hace unos años y me temo que no debe de ser nada fácil de conseguir :/ ¿Quizá en Gigamesh?
Muy interesante entrevista, y además la cámara ha podido captar la esencia de la maldad que corre por las venas de ese moderno Bluebeard. Conozco a tres mujeres que no han atrevido a tener hijos después de leer el ciclo de la Luna Roja. Incluso yo sigo temblando y eso que nunca he querdio tener niños. Pero tenías que haberle preguntado por el laboratorio secreto que tiene donde hace sus experimentos de tortura de los inocentes. Porque la terrible verdad es que el señor Cotrina NO ESCRIBE FICCIÓN!!!!!!!!!
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