viernes, 28 de diciembre de 2018

Nuevo libro de J.R.R. Tolkien llegará a las librerías en 2019

La portada podría no ser definitiva. Se maneja
también la opción "Get osbcenely rich and don't care
about literary quality or morals"
Pedro Regular (que no sé si os habéis dado cuenta, pero sólo trabaja una vez al año) nos trae hoy una exclusiva que hará temblar los cimientos del mundo editorial, hará llorar de emoción hasta a los miembros del fandom de corazón más endurecido y, sobre todo, hará crecer aún más el saldo de la cuenta bancaria de cierto hijo de un conocido escritor británico. ¿Queréis descubrir cuál es esta noticia bomba? Seguid leyendo... y preparad la cartera. 

Banda sonora de la noticia: Pedro Regular sugiere leer esta noticia escuchando la canción con la que el hijo de un conocido escritor británico baila para celebrar cada nueva venta. 

Hoy los fans de la ciclópea, inconmensurable, formidable, extraordinaria, imprescindible, monumental, emotiva y celebrada obra del gran JRR Tolkien vuelven a estar de enhorabuena, pues se acaba de anunciar la inminente publicación de Lerderion and Bestultis: the ultimate love story of the first ages of the Välar that sailed away. La noticia, que llegaba por sorpresa hace solo unos días, ha revolucionado a toda la extensa comunidad de seguidores del escritor británico. Al parecer, hace apenas un par de años se descubrió un manuscrito perteneciente al maestro de la alta fantasía bajo su chaqueta de pesca preferida. Los apuntes estaban escritos directamente sobre la servilleta de un bar de Leeds donde acostumbraba a cenar lemba a la espalda tras sus clases.

Según la nota de prensa que ha emitido la editorial Cretense, se trata de un manuscrito incompleto, pero en el que podía leerse claramente “´v to remmbr tbuy artichokes”.

La fortuna quiso que fuera Christopher Tolkien, el famoso hijo del profesor británico, quien lo encontrara. A partir de ahí, tras una intensa labor de investigación y documentación realizada entre pleito y pleito, pudo reconstruir los elementos que faltaban hasta completar la historia de Lerderion y Bestultis. 

No intenten hace este juego de palabras sin
un doble doctorado en Filología y Teoría del Humor
Siempre remitiéndonos a la nota difundida a través de la editorial Minos, el libro trataría acerca de la trágica historia de amor entre Lerderion, del pueblo Montésquigol de los antiguos Dunedain, y  Bestultis, una semiorca adoptada por los altos elfos de Capuleterion. 

Pese a ser un historia escrita, según las rigurosas investigaciones de Christopher Tolkien, en torno a 1959, los temas tratados estarían de rabiosa actualidad: el amor pese a todo, el racismo entre elfos y orcos, el uso del desodorante entre estos últimos, el asesinato del padre de la novia por parte de su futuro suegro con una espada que brilla cuando se acerca a los de su calaña e incluso el estudio de esas historias de amor en las que, tras incontables vicisitudes, los amantes comprenden que no podrán estar juntos en vida y, tras un melodramático malentendido, mueren envenenados para estarlo en la muerte. En fin, temas cercanos para cualquiera, cuestiones que nos atañen a todos hoy en día, pero no queremos desvelar demasiado, así que dejemos aquí el tema del argumento.

Como corolario a la noticia de la editorial Mitorraudo, Christopher anunció también que sus últimas investigaciones le han hecho comprender algo importante, y es que “Mordor estaba en el oeste. Siempre estuvo en el oeste. Hay que mirar el mapa en un espejo para entenderlo”. Desde este punto de vista, el viaje de La Compañía del Anillo se habría realizado en sentido inverso y, probablemente, Sauron hubiera sido asaltado en sus tranquilas tierras por seres pequeños de pies peludos que gritaban “Bring hell to Mordor!  Bring hell to Mordor! Hell to mordor! Hell to mordor! Hell Mordor! Hell Mordor! He-Mordor! HODOR!! HODOR!!!”. Este último punto no ha sido confirmado.

"Me lo paso pipa, ¡literalmente!"
Por otra parte, según ha anunciado la editorial El laberinto de Teseo, la edición de Lerderion and Bestultis: the ultimate love story of the first ages of the Välar that sailed away llevará por nombre Lerdo y Estulta, la última historia de los primeros años de los balidos que salieron por ahí. El libro recogerá no solo la reconstrucción completa de la historia, sino el original, la siguiente versión, realizada en 1963 y que incluye dos comas más, una servilleta con la publicidad del pub de Leeds y una foto tomada en los baños de la universidad de dicha ciudad en la que puede leerse sobre una puerta “That´s what I was Tolkien about”. Además incluirá otra instantánea del propio Christopher Tolkien fumando con la pipa de su padre mientras mira ominosamente a cámara.

Sin duda la enésima publicación del famoso soldado británico será un nuevo éxito de ventas y ello pese a las recientes polémicas con el famoso RR Martin. ¿Qué opináis? ¿Estará a la altura de las expectativas que ha generado entre los fans? ¿Podrá al fin Christopher Tolkien comprarse su tercer yate? ¡No dejéis de mandarnos vuestros comentarios!

jueves, 20 de diciembre de 2018

Pablo Bueno reseña Ahí abajo, entre raíces y huesos, de Seanan McGuire

Pablo Bueno nos ofrece hoy la reseña de Ahí abajo, entre raíces y huesos, la excelente novela corta de Seanan McGuire. ¡Espero que os guste!

Banda sonora de la reseña: Pablo sugiere leer esta reseña escuchando Taikatalvi, de Nightwish (Spotify, YouTube). 

Después de una primera parte que disfruté muchísimo, Seanan Mcguire nos ofrece Ahí abajo, entre raíces y huesos.  En este caso, la serie de los Niños Descarriados sitúa la acción antes de los hechos que conocimos en el libro previo, lo que nos permitirá conocer mucho mejor a dos de los personajes más importantes del mismo.

Recordemos que Cada corazón, un umbral comenzaba precisamente donde suelen terminar la mayoría de los cuentos: cuando la aventura acaba y el protagonista vuelve a casa. Desde esa perspectiva, la historia previa de los personajes resulta aún más interesante de lo habitual. Particularmente en el caso de Jack y Jill, estábamos deseando saber de dónde venían y todo lo que les había sucedido para cambiar tanto, así como los motivos que las trajeron de vuelta al mundo “real”.

Desde un punto de vista formal, la primera parte del libro constituye una introducción que fácilmente podría pertenecer a un drama realista sobre las familias, sobre cómo a menudo los anhelos de los padres se proyectan sobre los hijos, frenando, cuando no cercenando, sus propias aspiraciones y, lo que es peor, su potencial e incluso su estabilidad emocional.

Aun así, hasta para los que solo vayan buscando el componente fantástico resultará una parte interesante, sobre todo por la gran labor de contextualización que supone. Eso sí, cuando McGuire se remanga y nos lleva a Los Páramos, la historia se convierte en algo que dispara el interés y la capacidad de evocación un mil por ciento. Será allí donde veremos realmente el desarrollo de las dos hermanas y cómo el condicionamiento previo al que las habían sometido sus padres reaccionará de forma imprevisible. Todo ello, además, en un entorno que, no me canso de decirlo, nos deja con ganas de saber más. Las pocas pinceladas que McGuire traza sobran para llenar el lienzo, pero eso no quita para que nos quedemos con hambre de ver muchos más de sus cuadros.

Algo que también quiero destacar es el tipo de narración que nos plantea la autora. Aunque ya se daba en el primer libro de la serie, puede que, al ser mucho más coral, quedara difuminado y, por el mismo motivo, en esta ocasión es algo que está mucho más marcado. Me refiero a ese narrador omnisciente en tercera persona que nos muestra no solo los pensamientos y las motivaciones de los personajes, sino también acotaciones y alguna que otra reflexión de su propia cosecha. Creo que es una voz muy relacionada con la transmisión más habitual de los cuentos populares y que en este particular resulta, desde lo subjetivo, muy cálida y, desde lo objetivo, tremendamente bien imbricada y adecuada para el tipo de historia que tenemos entre manos.

Por último, es necesario reconocer el acierto de Runas al apostar por la novela corta y por la cuidada edición que viene caracterizándola. El formato es magnífico, desde la cubierta hasta la maquetación, con un tipo de letra agradable y cómoda de leer. La traducción, a cargo de María Pilar San Román, resulta fluida y natural. En esta ocasión, además, el libro viene acompañado de unas ilustraciones que le aportan incluso más valor.

En resumen, Ahí abajo, entre raíces y huesos es una continuación que supera a su predecesora. Se lee en un suspiro, cumple sobradamente las expectativas y te deja con una agradable sensación solo matizada por el regusto de querer saber más de esos Niños descarriados que conocimos en Cada corazón un umbral.

lunes, 10 de diciembre de 2018

Los desposeídos, de Ursula K. Le Guin, y yo

Este artículo se publicó originalmente en el número 11 de la revista SuperSonic, un especial dedicado a Ursula K. Le Guin. Lo reproduzco aquí gracias a la gentileza de Cristina Jurado, editora de la revista. Espero que os guste.

Antes de comenzar con este artículo, tengo que hacer una advertencia: esta no va a ser una reseña al uso. No, tachad eso. Esta no puede ser una reseña al uso. Y es que Los deposeídos es un libro que ha marcado mi vida, por lo que cualquier cosa que escriba sobre él ha de mezclar necesariamente lo personal con lo literario. Permitidme, pues, que me ponga en modo abuelito cebolleta por un momento y que os cuente una historia. Prometo volver a hablar de la novela de Le Guin en un momento. 

Corría el año 2000. Por distintos motivos, yo había dejado de leer ciencia ficción con la intensidad que lo había hecho en mi adolescencia. Seguía leyendo alguna que otra novela de vez en cuando, pero no estaba al tanto de las novedades y no era el género que más frecuentaba. 

Un día, un amigo me hizo llegar un enlace a una página web donde se mostraba una lista de los diez (por aquella época sólo eran diez) libros que habían ganado los tres premios más importantes de la ciencia ficción: el Hugo, el Locus y el Nebula. Le eché un vistazo y enseguida vi que entre ellos se encontraban varios que me habían fascinado en su día, como Cita con Rama o La voz de los muertos. Pero me di cuenta de que sólo había leído la mitad y eso hizo que me picara la curiosidad. Seguramente aquellas novelas que estaban en la lista pero yo no había leído aún debían ser tan fascinantes como las que sí conocía.

A los pocos días, me acerqué a una librería dispuesto a hacerme con los cinco libros que me faltaban. Para mi sorpresa, la mayor parte de ellos se encontraban descatalogados (un concepto que, por aquel entonces, ni imaginaba que existiera y que luego haría que me convirtiera en un asiduo de las librerías de viejo y de segunda mano) y sólo uno de ellos estaba disponible. ¿Adivináis cuál? Pues sí, curiosamente Los Desposeídos, de Ursula K. Le Guin. Y digo curiosamente porque luego este título sería el que habría de estar fuera de circulación en España durante bastante tiempo. Afortunadamente para mí, en aquel entonces pude hacerme fácilmente con un ejemplar y enseguida quedé fascinado con la novela. 

El libro me impactó de una manera increíble. Sabía que había leído relatos de Ursula K. Le Guin en aquellos volúmenes de Los Premios Hugo prologados por Isaac Asimov y editados por Martínez Roca, pero mi recuerdo de ellos era bastante borroso, así que no tenía muy claro qué esperarme de Los desposeídos. Posiblemente, eso hizo que me llegara mucho más. El lenguaje, los personajes, la ambientación… Todo hizo que volviera a descubrir la increíble sensación de leer un libro de ciencia ficción que te hace replantearte la forma en que la ves el mundo. 

Los desposeídos es una novela prácticamente perfecta en todos los sentidos. Formalmente, es impecable. El simbolismo del círculo (la marca de los odonianos), por ejemplo, está tan presente en todo el libro que conforma la propia estructura de la historia, que empieza y termina en el mismo punto mientras va alternando (girando, podríamos decir) entre los mundos de Urras y Anarres.

El worldbuilding es maravilloso. Ese contraste entre sociedades (que Le Guin tan maravillosamente sabía llevar a cabo) nos da la oportunidad de asomarnos por un momento a una utopía, pero una utopía ambigua (como bien apunta el subtítulo de la novela), lo que precisamente la hace más real y creíble. Las pequeñas contradicciones de los anarrestis, sus mezquinas luchas por el poco poder que pueden tener en una sociedad en la que nadie es dueño de nada, nos son tan familiares y cercanas que es imposible no pensar que algo así podría ser posible. 

¿Y qué podemos decir de sus personajes? Shevek, el protagonista, nos permite explorar tanto Urras como Anarres a través de los ojos de que quien no acaba de encajar ni en un sitio ni en otro, a la vez que somos testigos de sus propios conflictos y tensiones internos (además de regalarnos la mejor descripción que he tenido ocasión de leer en mi vida del placer desbordante del descubrimiento científico). Pero es que, incluso personajes que no aparecen en el libro, como la gran Odo, nos resultan cercanos a través de sus mensajes y enseñanzas. 

Como decía, Los desposeídos es un libro que me marcó profundamente y que puedo decir sin temor a exagerar que me cambió la vida. Tras leerlo, no sólo me puse frenéticamente a buscar más obras de Le Guin (y me quedé casi igual de fascinado, por ejemplo, con “Los que se alejan de Omelas”, que comento en otro punto de este mismo número de SuperSonic), sino que me reenganché con más fuerza que nunca a la literatura de ciencia ficción. Comencé a comprar libros y más libros y me integré de lleno en el fandom a través de páginas como la famosa Cyberdark (por supuesto, con el nickname de Odo). Tal fue mi obsesión con el libro, que durante unos meses compré varias copias y lo regalé a un montón de gente.  

Sin Los desposeídos, posiblemente mi vida ahora mismo sería muy distinta. No habría descubierto muchos libros que vinieron después y no habría conocido a mucha gente que ahora son casi como de mi familia. Y, desde luego, no estaría escribiendo estas líneas. Ese es el poder de la gran literatura, el poder de cambiar vidas para mejor. Y, desde luego, Le Guin tenía ese poder como muy pocas otras personas. 

Por todo ello, sólo puedo decir una cosa: Gracias, Ursula.   

lunes, 3 de diciembre de 2018

Vídeo: Presentación de Mañana cruzaremos el Ganges, de Ekaitz Ortega (Celsius 2018)

Hoy os traigo el vídeo correspondiente a la presentación de Mañana cruzaremos el Ganges, de Ekaitz Ortega, que tuvo lugar en el pasado Festival Celsius 232. Participa el autor, acompañado por Mariano Villarreal. 

¡Espero que os guste!