Hoy tenemos el gran placer de contar en Sense of Wonder con una reseñadora de lujo: Leticia Lara, de Fantástica-Ficción, que nos hablará de Salvation, la nueva novela del británico Peter F. Hamilton. ¡Espero que os guste!
Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Salvation, de Helloween (Spotify, YouTube)
A pesar de la increíble vastedad del universo de la Commonwealth creado por Peter F. Hamilton, en las últimas entregas comenzaba a notarse el desgaste de la fórmula, no sé si debido a la falta de nuevos impulsos en la obra o al propio aburrimiento de Hamilton tras escribir siete novelas pantagruélicas en ese mismo escenario.
Así que cuando Elías me brindó la oportunidad de leer Salvation, la obra del autor que comienza una historia nueva, me faltó tiempo para aceptar. Ni la cantidad de páginas ni los calores estivales me amedrentaron y la devoré en poco tiempo.
Lo primero que llama la atención de esta novela es la estructura. El inglés maneja tres líneas temporales, una en el presente con personajes que van revelando su pasado y sus relaciones en otra línea temporal y una en el futuro que no parece estar relacionada con las anteriores. Esta decisión tiene claras ventajas, como conocer las acciones y decisiones que han llevado a la situación actual mediante capítulos aparte que casi se podrían considerar relatos cortos, el elevado ritmo de la acción y la posibilidad de cambiar de escenario cuando más conveniente sea para mantener la tensión. Pero también tiene un claro inconveniente, y es que la línea “principal” apenas avanza, como si se tratara de un ejemplo de la paradoja de Zenón, en la que por más que corremos nunca alcanzamos el final. Esto en manos de otro autor menos hábil podría resultar un lastre, pero Hamilton nos distrae con los fuegos de artificio de cada capítulo y evita que pensemos en el problema.
En Salvation vuelven a aparecer muchos de los temas fetiche de Hamilton, como la posibilidad de crear portales para transportar materia entre dos puntos alejados en el espacio mediante entrelazamiento cuántico o las relaciones con especies alienígenas. Indudablemente también se habla de los tratamientos de longevidad que son inseparables de cualquier novela del autor. Me encanta que la primera aplicación de la tecnología de portales sea dentro de la Tierra, consiguiendo eliminar de un plumazo a industrias tan importantes como la automovilística o la aeronáutica. Y también se nota cierto interés ecologista en el tratamiento de residuos peligrosos, ahora que hay una manera de deshacerse de ellos barata y limpia llevando a un nuevo estadio el término “basura espacial” (no sé qué pensarán en los planetas donde acaban los residuos nucleares, pero ¿desde cuándo le ha importado eso a la humanidad?).
Los portales son muy semejantes a los de Hyperion, novela con la que comparte más similitudes (como la casa con distintas habitaciones cada una accesible por un portal o la estructura anteriormente mencionada semejante a la de Los Cuentos de Canterbury). Hago hincapié en este detalle para destacar otro defecto que le encuentro a Salvation, y es que no es excesivamente original. No digo que todo sean ideas recicladas, pero sí que recuerdan a otras lecturas pasadas, tanto del propio autor como de otros escritores.
Pero todos estos problemas no han impedido para nada que disfrute enormemente de la lectura. El ritmo es realmente trepidante y las páginas vuelan una tras otra sin mirar atrás. Las escenas de acción son muy abundantes y cinemáticas, aplicando tecnología perfectamente verosímil en un futuro no demasiado lejano. Para una persona que disfruta con los relatos de espías como yo, ver los niveles de paranoia que son capaces de alcanzar los agentes y sus superiores en el desarrollo de las misiones es todo un placer, ya que nunca se sabe si estamos hablando de agentes dobles, triples o quién sabe qué palabra aplicar.
La línea temporal futura, que he dejado un poco de lado, ofrece el contrapunto pausado de un rito de madurez. El entrenamiento militar de los futuros guerreros de la humanidad puede parecer menos interesante que el resto del libro, pero esos capítulos están plagados de referencias al pasado que hay que saber interpretar para captar todos los matices de la narración. En este aspecto, se diría que el autor inglés está preparando el terreno para la siguiente entrega de esta trilogía.
Los personajes son también un aspecto muy importante de Salvation. Son fuertes y carismáticos, con personalidades enfrentadas y rencillas que vienen de muy antiguo, pero que pueden llegar a colaborar cuando la amenaza exterior dispara todas las alarmas. Hay que reconocer que los cambios en la trama que va introduciendo Hamilton dotan todavía de más interés a las entregas posteriores, ya que en cierto modo Salvation nos introduce en un mundo que se desarrollará más en los siguientes libros.
Salvation es una novela muy ambiciosa que no es perfecta, pero que consigue ocultar estos defectos con diversión a raudales. Muy recomendable.
Muy fan del concepto 'novelas pantagruélicas' :)
ResponderEliminarMe gusta lo que comentas sobre el ritmo trepidante y el enorme número de escenas de acción. Si lo publican en castellano creo que le daré una oportunidad.
ResponderEliminarSaludos y gran reseña.
Muy buena reseña, es una lástima que este autor parece estar algo olvidado aquí en España, ya me gustaría que publicaran mas de sus novelas que todas las que he leido me han encantado.
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