Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Deer, de Swod (Spotify).
Hace un par de semanas, afirmé que The Devil You Know, de K.J. Parker, era la mejor novela corta del año hasta el momento. Todavía lo pienso, pero Forest of Memory, de Mary Robinette Kowal, publicada poco después, está en segundo lugar a muy corta distancia. En menos de cien páginas, la autora consigue explorar varios temas diferentes con una interesante y muy inteligente historia llena de elementos muy bien pensados.
El primero de ellos es el formato de la novela corta. Forest of Memory es un documento que explica la historia de, entre otras cosas, una vieja máquina de escribir y que ha sido escrito con esa misma máquina de escribir. La protagonista, una vendedora de antigüedades que va a entregar la máquina a un cliente, no está muy acostumbrada a mecanografiar. Por ello, el texto está lleno de errores tipográficos, algo que recuerda constantemente al lector quién está narrando la historia.
Y ése es el foco principal de la novela corta: la narradora. Una narradora que es no confiable porque, por razones que se revelan lentamente en la historia, perdió durante varios días su conexión con las tecnologías de grabación omnipresentes en su mundo y que, por tanto, tiene que fiarse únicamente de su memoria:
El primero de ellos es el formato de la novela corta. Forest of Memory es un documento que explica la historia de, entre otras cosas, una vieja máquina de escribir y que ha sido escrito con esa misma máquina de escribir. La protagonista, una vendedora de antigüedades que va a entregar la máquina a un cliente, no está muy acostumbrada a mecanografiar. Por ello, el texto está lleno de errores tipográficos, algo que recuerda constantemente al lector quién está narrando la historia.
Y ése es el foco principal de la novela corta: la narradora. Una narradora que es no confiable porque, por razones que se revelan lentamente en la historia, perdió durante varios días su conexión con las tecnologías de grabación omnipresentes en su mundo y que, por tanto, tiene que fiarse únicamente de su memoria:
It's important to understand, through this next bit, that I didn't know that I was offline already or that I was talking to Lizzie's buffer on my inboard system.
None of the warning indicators went off to indicate that I'd lost connection to the net.
I doubt my own mind, at times.
I'll tell you that it's strange trying to remember without being able to pull up the recording and just look at it.
En ese sentido, Forest of Memory aborda cuestiones que han estado muy presentes en la ciencia ficción de los últimos años (por ejemplo, en "Single-Bit Error", de Ken Liu, y "The Truth of Fact, the Truth of Feeling", de Ted Chiang). Pero también le añade una nueva dimensión, porque esta novela corta también plantea un misterio. O varios, en realidad: ¿Qué sucedió en el bosque? ¿Por qué perdió Katya su conexión? ¿Por qué está escribiendo el documento? ¿Y que pasa con los ciervos? Puesto que la memoria de la protagonista es falible, el lector debe dudar de cada hecho y considerar todas las posibilidades y, en realidad, la revelación final es una invitación a interpretar toda la historia bajo una nueva luz.
El world-building es también muy interesante. Aunque lo percibimos únicamente de reojo y a través de comentarios indirectos, vamos descubriendo que en el mundo de Katya la privacidad es prácticamente inexistente y todo puede ser copiado (o impreso), lo que dota de una importancia extrema a aquellos objetos y experiencias que son originales y únicos. Todo esto se complementa de maravilla con los temas de memoria e identidad y, también, con la idea misma de la narración de historias, dotando a la novela corta de una nueva capa de meta-referencialidad.
En resumen, Forest of Memory es una historia muy inteligente y que invita a la reflexión, en la que Kowal introduce y combina con maestría un buen número de elementos originales a la vez que explora varios temas importantes. Sólo puede darle mi recomendación más alta.
(You can also read this review in English/También puedes leer esta reseña en español)
Suena la mar de interesante, al igual que la de The Devil You Know que habías nombrado anteriormente. Tengo pendiente probar a Mary Robinette Kowal de la que tantas cosas buenas he escuchado hablar; junto con otros como Ken Liu o Ted Chiang, que espero probar pronto en formato corto ahora que descubrí Cuentos para Algernon, por ejemplo. Un abrazo^^
ResponderEliminarMuy recomendable novela corta y muy diferente de la de K.J. Parker, que también es excelente. Estás tardando en catar a Liu, Chiang, Parker, Kowal y compañía :)
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