miércoles, 18 de enero de 2017

Pablo Bueno reseña Aquaforte, de Paz Alonso

Pablo Bueno empieza el año con ganas y con fuerza y nos ofrece hoy una reseña de Acquaforte, de Paz Alonso. ¡Espero que os guste!

Banda sonora de la reseña: Pablo sugiere leer esta reseña escuchando La Serenissima, de Rondo Veneziano (Spotify, YouTube). 

En el penúltimo programa de Los 4 Navegantes, Laura Huelin, del blog Canal Nostalgia, nos recomendó este libro de Paz Alonso. Tengo que reconocer que, aunque esta es su segunda novela publicada, aparte de algunos relatos, no conocía a la autora. No obstante, el (gran) criterio de mi compañera y la premisa del libro terminaron por convencerme. De hecho, pretendía leerlo para el #LeoAutorasOct del pasado 2016, pero una serie de imprevistos me lo impidieron. Por cierto, adquirí este libro gratuitamente (pago social con un tweet) en la plataforma LEKTU y, en el momento de escribir esta reseña, ese sigue siendo su precio, por si alguien quiere aprovecharlo. Sea como fuere, el caso es que por fin pude ponerme con él y, como veréis a continuación, no me arrepiento en absoluto. 

Venecia. La ciudad que conocemos tiene tanto o más encanto del que las películas, el marketing o la literatura nos han embutido a presión en la cabeza. Los bailes y banquetes en palacios, los vestidos recargados y las normas de protocolo brillan como parte integral de la misma. Sin embargo, cuando cae la noche, suena un toque de queda y todos se apresuran a refugiarse en sus casas porque, entre la permanente niebla que rodea la ciudad, hay monstruos. Y todo el mundo sabe que la noche pertenece a los monstruos. O eso creíamos.

Paz Alonso retrata en esta novela a una serie de personajes muy definidos, aunque la historia avanza centrada en el principal, Beate, una joven aiunteri. Resumiendo mucho, puede que demasiado, este cuerpo se encarga de velar porque el palacio y todos los actos y celebraciones relacionados con la reina se desarrollen a la perfección. Esto es muy importante, porque condiciona el ambiente en el que se desarrolla la historia. Las aiunteri tienen conocimientos de teatro, protocolo, baile, música, costura y, por supuesto, cualquier tipo de tarea doméstica. De este modo, suelen moverse en entornos nobles y palaciegos y sus habilidades son muy valoradas. Pero lo más interesante es que eso nos permite observar cómo se conducen los habitantes más distinguidos de Venecia; qué normas o leyes imperan en la ciudad que el mundo admira; las supuestas virtudes de los más poderosos. 

No obstante, la tarea donde Paz Alonso despunta como las mismísimas cúpulas de Venecia, es al mostrarnos dicha ciudad. La autora describe de una forma increíblemente precisa las calles y palacios, pero también los ambientes en los que tienen lugar las escenas. El leve (al principio) aroma steampunk que destila la novela casi se puede oler. Es más, cualquier tarea que se esté desarrollando, cualquier trabajo del que se nos hable, es tratado con la misma seguridad que si la autora llevara años encargándose de ello. 

Las descripciones, por tanto, aportan ingredientes de primera calidad al caldo de una historia que va avanzando lenta en algunos puntos, pero que se administra con mano firme. La misma mano con que, a falta de apenas un puñado de páginas, nos abofetea con la sorpresa de todo lo que nos estábamos temiendo. Y más. Y otro poco más. El final se me ha antojado un poco precipitado, como con prisas. Creo que la razón es que ese último 15% de la trama es lo que más le ha maravillado a mi gusto de devorador de fantasía; esa brutalidad no exenta de la elegancia que impregna todo el libro me ha sabido a poco. Y esto, en mi humilde opinión, es una de las mejores cosas que se le pueden decir a un autor. 

Reconozco igualmente que en esta novela me ha sobrado gran parte de lo que se refiere a vestidos, decorados, modas e incluso un poco del romance que tiene la historia. No porque esté mal escrito; no porque sature o sea demasiado empalagoso, todo lo contrario. Es más una cuestión de gustos, de que yo no disfruto habitualmente de esos elementos.

Por otra parte, salvo algún error de bulto que pierde la batalla contra la calidad general de la novela, solo puedo decir que Paz Alonso escribe muy bien. Su prosa fluye de un modo, vuelvo a decir, elegante, preciso y seguro, donde las descripciones brillan con luz propia.

Por último, quiero decir que no tengo ninguna duda de que este libro tendría un gran público de contar con algo más de difusión. Paz Alonso escribe muy bien y yo, desde luego, me la apunto en el radar, pues es una autora a la que hay que seguir la pista.

2 comentarios:

  1. Ayer mismo tras leer la reseña me fui corriendo a Lektu a por el convencido de pagar el par de euros que podría costar cuando me lleve la sorpresa de que estaba por pago social. Uno a la saca más, don´t stop de pila :)

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  2. ¡Genial! La verdad es que lo del pago social es una pasada.

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