Mongrels, de Stephen Graham Jones

Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Mongrels, de Michael Malarkey (Spotify, YouTube)

A veces hay libros como Mongrels, de Stephen Graham Jones, que, de forma incompresible e injusta, pasan prácticamente desapercibidos entre los lectores de género. Las causas no me quedan claras. Quizá se deba a que Jones es un autor más "literario" o a que el marketing no parece haber sido dirigido especialmente a los nichos habituales de la fantasía, el terror o la ciencia ficción (a pesar de que algunos de los capítulos llevan títulos como "The Sheep Look Up" o "The Moon Is a Harsh Mistress"). En cualquier caso, cuando la novela llegó a mis manos un poco de casualidad, me sorprendió que no se hablara de ella muchísimo más, porque realmente lo merece. 

Mongrels es una novela sobre hombres-lobo. Pero no es, ni mucho menos, una novela de hombres-lobos típica. Si habéis leído Raising Stony Mayhall (y si no, estáis tardando) os haréis una idea bastante clara de lo que es Mongrels si os digo que el libro de Jones es a los licántropos lo que el de Gregory a los zombies, una alabanza que no hago normalmente ni a la ligera. Dejadme que explique un poco más por qué. 

Por un lado, el tratamiento de los clichés sobre los hombres-lobo es fresco y, en ocasiones, muy divertido (como, por ejemplo, el “estudio” de la reducción del tamaño de la vejiga al convertirse de humano a lobo y sus consecuencias). De hecho, todo el libro destila un humor negro que Jones maneja a las mil maravillas. Además, la metáfora del licántropo funciona perfectamente con el tipo de historia y de personajes elegidos por el autor (en el fondo, se trata ni más ni menos que de una novela de paso a la edad adulta), lo que hace que el elemento fantástico pueda ser interpretado literalmente o, si se desea, como un motivo puramente alegórico. 

Por otro lado, a nivel literario la novela es excelente. La prosa es rica y con una gran diversidad de registros (por ejemplo, mediante los coloquialismos que ayudan a definir la voz de algunos de los personajes) y el desarrollo de los protagonistas es prácticamente perfecto, haciendo que nos sintamos en la piel de personas que viven al margen de la sociedad y al filo de la ley. La estructura del libro también es muy interesante, con capítulos que van alternándose y cambiando de técnica literaria y ofrecen visiones de algún modo complementarias. 

Todo esto se conjuga para ofrecernos una novela, mezcla de bildungsroman y road-movie, que se va construyendo capa a capa, metiéndonos en la piel de sus personajes y desvelando poco a poco la historia de una familia que no es disfuncional sólo por lo que les sucede las noches de luna llena. El resultado es una obra profunda, inteligente y que sabe aprovechar un tema tan trillado con el de los hombres-lobo para darle una vuelta de tuerca y ofrecernos una nueva dimensión del mismo, un estudio de nuestra propia naturaleza y de cómo a veces nos convertimos (o nos obligan a convertirnos) en monstruos. 

En cuanto a los aspectos negativos, debo señalar que a veces la trama queda un poco desdibujada puesto que el énfasis se pone en el desarrollo de los personajes (especialmente del joven protagonista). Además, la lectura de la novela resulta algo compleja tanto por el nivel de la prosa del autor como, sobre todo, porque muchas situaciones se insinúan más que se explican completamente. 

Pese a estos detalles menores, Mongrels es una novela estupenda. Aporta un punto de vista nuevo y original a un tema muy manido y está maravillosamente escrita, además de tener momentos realmente divertidos. Si podéis, echadle un vistazo incluso aunque no os atraiga el tema. Creo que os sorprenderá muy gratamente, como lo hizo conmigo.