Hacía tiempo que no reseñaba ningún número de la revista Clarkesworld, en parte porque voy muy retrasado con su lectura y en parte porque no me había encontrado últimamente con ninguna entrega que me pareciera especialmente relevante. El número 79, correspondiente al mes de abril de este año es una notable excepción y creo que se merece una entrada tanto por la calidad de los relatos como por los artículos que se incluyen en esta ocasión.
Empezaré hablando de los relatos y, dentro de estos, iré de los que menos me han gustado a los que más, aunque ninguno de ellos me ha dejado insatisfecho. Es el caso, por ejemplo, de No Portraits on the Sky de Kali Wallace, un cuento en el que una trama quizá demasiado convencional viene acompañada de un worldbuilding tremendamente interesante y que merecería ser explorado con más detalle. Es quizá el relato más flojo del número, pero sólo porque los demás están muy por encima de la media. De hecho, el comienzo es francamente prometedor y la prosa es muy evocadora, aunque estas buenas sensaciones iniciales se desinflan un poco con el paso de las páginas.
Spar (The Bacon Remix) de Kij Johnson es un relato más curioso que otra cosa. De hecho, es una reescritura de Spar donde el sexo ha sido sustituido por... bacon. La historia, obviamente, es bastante intrascendente pero tiene su gracia. Sobre todo después de la polémica que despertó el cuento original.
En este número de Clarkesworld se incluyen, por primera vez, relatos publicados anteriormente acompañando a las historias originales. Esta selección, a cargo de Gardner Dozois, no podía ser más acertada. Se incluyen dos novelas cortas, Guest of Honor de Robert Reed y Finisterra de David Moles, que rebosan sentido de la maravilla por los cuatro costados. En la obra de Reed se abordan temas como la clonación y la creación de mentes sintéticas en una historia en la que se contraponen la exploración y el riesgo frente a la seguridad de lo cotidiano. En la de Moles, nos encontramos con los zaratanes, una fascinante especie alienígena de inmensas islas flotantes. En ambas novelas cortas la ambientación hace sombra al resto de aspectos (sobre todo en Finisterra) pero ambas tienen varios momentos de esos que se recuerdan durante mucho tiempo. Recomendadas.
Annex es otro gran relato de una de las escritoras más prometedoras del momento: Benjanun Sriduangkaew, que ya me sorprendió muy gratamente el año pasado con Courtship in the Country of Machine Gods. En esta historia, Sriduangkaew mezcla llamativas tecnologías con tensiones e intrigas políticas, un poco al estilo de Aliette de Bodard, para conseguir un relato sobresaliente que quizá podría haberse beneficiado de un final más redondo. Aún así, de los cuentos más destacados de este número y una muestra más de que esta es una autora que hay que seguir de cerca.
Y llegamos a Melt With You de Emily C. Skaftun, una escritora desconocida para mí hasta ahora, pero que nos ofrece aquí una auténtica gema, un cuento inteligente, profundo, poético, tierno, con gran sentido del humor y fantásticamente escrito. Prácticamente perfecto de principio a fin, puesto que se inicia con una frase de esas que se releen y desgustan una y otra vez:
Por si todo esto fuera poco, la parte de ficción se complementa con un par de artículos realmente extraordinarios. Normalmente no me suelen interesar demasiado los ensayos publicados en Clarkesworld y, de hecho, siempre he pensado que es la parte más floja de la revista, pero esta vez realmente merecen la pena. Por una lado, tenemos una iluminadora reflexión de Daniel Abraham sobre el grimdark y su relación con el noir. Por otro, un fantástico artículo de Ken Liu sobre sus experiencias con la traducción de literatura fantástica. Lo más interesante es que Liu ofrece una doble perspectiva, puesto que él mismo ha traducido varias obras del chino al inglés pero también es un autor que ha visto sus obras traducidas. Muy recomendado.
El número se completa con una entrevista a Mike Cole (que reconozco que sólo leí por encima puesto que después de leer su primera novela no he sentido más interés por la obra de este autor), con una breve pero interesante explicación de Neil Clarke sobre cómo llegó a editar una revista como Clarkesworld y con una preciosa portada (como siempre) que en este caso es de Alexandru Popescu.
En definitiva, un número que recomiendo totalmente y que es buena muestra de por qué Clarkesworld es una de las mejores revistas de literatura fantástica (por no decir la mejor) de la actualidad. Además, todos los contenidos están disponibles de forma gratuita en la red. No se puede dar más por menos.
Annex es otro gran relato de una de las escritoras más prometedoras del momento: Benjanun Sriduangkaew, que ya me sorprendió muy gratamente el año pasado con Courtship in the Country of Machine Gods. En esta historia, Sriduangkaew mezcla llamativas tecnologías con tensiones e intrigas políticas, un poco al estilo de Aliette de Bodard, para conseguir un relato sobresaliente que quizá podría haberse beneficiado de un final más redondo. Aún así, de los cuentos más destacados de este número y una muestra más de que esta es una autora que hay que seguir de cerca.
Y llegamos a Melt With You de Emily C. Skaftun, una escritora desconocida para mí hasta ahora, pero que nos ofrece aquí una auténtica gema, un cuento inteligente, profundo, poético, tierno, con gran sentido del humor y fantásticamente escrito. Prácticamente perfecto de principio a fin, puesto que se inicia con una frase de esas que se releen y desgustan una y otra vez:
Even after being reincarnated as a plastic lawn flamingo, Irma still insisted that the scruffy panhandler on the I-95 off-ramp near our house had been Jesus.y concluye del modo más adecuado posible, dando un nuevo sentido a todo el relato e incluso al propio título del cuento. Es, sin duda, la mejor historia de las incluidas en este número y, hasta el momento, mi relato favorito en lo que va de año. Si hay justicia, deberíamos ver Melt With You en todas las listas de nominaciones del año que viene.
Por si todo esto fuera poco, la parte de ficción se complementa con un par de artículos realmente extraordinarios. Normalmente no me suelen interesar demasiado los ensayos publicados en Clarkesworld y, de hecho, siempre he pensado que es la parte más floja de la revista, pero esta vez realmente merecen la pena. Por una lado, tenemos una iluminadora reflexión de Daniel Abraham sobre el grimdark y su relación con el noir. Por otro, un fantástico artículo de Ken Liu sobre sus experiencias con la traducción de literatura fantástica. Lo más interesante es que Liu ofrece una doble perspectiva, puesto que él mismo ha traducido varias obras del chino al inglés pero también es un autor que ha visto sus obras traducidas. Muy recomendado.
El número se completa con una entrevista a Mike Cole (que reconozco que sólo leí por encima puesto que después de leer su primera novela no he sentido más interés por la obra de este autor), con una breve pero interesante explicación de Neil Clarke sobre cómo llegó a editar una revista como Clarkesworld y con una preciosa portada (como siempre) que en este caso es de Alexandru Popescu.
En definitiva, un número que recomiendo totalmente y que es buena muestra de por qué Clarkesworld es una de las mejores revistas de literatura fantástica (por no decir la mejor) de la actualidad. Además, todos los contenidos están disponibles de forma gratuita en la red. No se puede dar más por menos.
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