Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando el tema principal de la película Tigre y dragón, compuesto por Tan Dun e interpretado por Yo-Yo Ma (Spotify, YouTube)
La próxima semana se pone a la venta The Poppy War, la novela de debut de R.F. Kuang. Se trata de un libro sobre el que aún sigo pensando, transcurridos ya bastantes meses desde que tuve la oportunidad de leerlo. Y es que se trata de un libro que comienza pareciendo una cosa... y de repente se convierte en otra muy distinta.
La primera parte de la novela, hasta aproximadamente el cuarenta por ciento, es una historia juvenil muy típica y previsible, que aun así, se lee con relativo agrado y facilidad. Se trata de la repetida historia de una huérfana “especial” que entra en una escuela, en este caso de artes marciales, que hace amigos y enemigos y lucha por ser la mejor de su promoción. En esta parte se encuentran algunas escenas interesantes (las peleas y sus coreografías están bastante bien narradas), pero en general resulta decepcionante tanto para los lectores jóvenes, que muy posiblemente ya estarán cansados de leer una y otra vez la misma trama, como para el público adulto, que seguramente busque algo más profundo.
Sin embargo, a raíz de ciertos acontecimientos que no desvelaré, tanto la historia como, sobre todo, el tono de la obra dan un giro completamente radical. La trama se vuelve mucho más compleja e interesante y los personajes se tienen que enfrentar a difíciles dilemas morales, lo que les hace volverse ambiguos donde antes eran un tanto maniqueos. Todo ello hace que, en su segunda mitad, The Poppy War se desmarque completamente del canon de la literatura juvenil que tan fielmente parecía seguir en sus comienzos.
Así, nos encontramos con escenas de violencia explícita, bastante crudas en ocasiones, y una curiosa ambivalencia en el uso de las drogas, que son consumidas habitualmente por los protagonistas puesto que les proporcionan la forma de acceder a poderes sobrenaturales. Estas drogas, como se puede deducir por el título, son centrales en muchos momentos de la trama y cruciales en el desarrollo de los personajes, además de ser un elemento indispensable para comprender la sociedad, la Historia y la cultura de Nikan, el ficticio país donde transcurre la acción de The Poppy War.
Un aspecto destacable de novela es, precisamente, el worldbuilding, que aporta muchos elementos de la historia y mitología chinas (que se corresponde bastante claramente con el Imperio de Nikan), especialmente en lo que atañe a los dioses y a algunas criaturas mitológicas (como los chimei). Todo ello se mezcla con las escenas de artes marciales para dar lugar a una obra muy cercana al género del wuxia. Si habéis visto la excelente película Tigre y dragón, podéis haceros una idea bastante clara del tipo de historia a la que me refiero.
Después de todo este rollo, posiblemente os estaréis preguntando si recomiendo o no leer The Poppy War. No me extraña. Yo también me lo pregunto. La verdad es que si fuera por la primera parte, la descartaría directamente por no ser más que otra manida historia típica de la fantasía juvenil. Pero su segunda parte consigue redimir muchos de los defectos de la primera, dotándola de una personalidad propia innegable. Seguramente, el principal problema del libro es ese marcado desequilibrio entre sus primera y segunda mitad, que hace no se sepa muy bien cuál era la intención de la autora.
Así que me vais a permitir que, por una vez, no me defina claramente. Si lo que os he contado os resulta interesante, id y leer The Poppy War. Y luego, avisadme para hablar e intercambiar impresiones. Quizá así consiga, finalmente, formarme una opinión firme sobre el libro.
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