Pablo Bueno nos trae hoy la reseña de una de las novelas cortas que más están dando que hablar en las últimas semanas: Agentes de Dreamland, de Caitlín R. Kiernan, recientemente publicada en España por Runas. ¡Espero que os guste!
Banda sonora de la reseña: Pablo sugiere leer esta reseña escuchando Shadow of Doubt, de la banda sonora original de Escaflowne (YouTube).
Nunca dejará de
sorprenderme la capacidad que tiene el universo de Lovecraft para adaptarse a
los nuevos tiempos y agazaparse bajo formas renovadas. Tal es el caso que se
nos presenta en Agentes de Dreamland.
En esta historia
nos encontramos con tres personajes que bailan en torno a un inquietante
descubrimiento por parte de las autoridades. Para no desvelar más de lo que
pudiera ser recomendable, sobre todo debido a la brevedad de la obra, solo diré
que mezcla sectas, investigaciones, las mencionadas fuentes lovecraftianas e
incluso hechos reales de la América más oscura.
Partiendo de esta
premisa, Kiernan demuestra una gran capacidad para dibujar lienzos enormes con
apenas unos trazos. Lo hace, además, con una prosa de estilo difuso, indirecto,
en ocasiones casi poético, incrustando fragmentos de poemas y canciones en la
propia visión de los personajes. Esto crea un discurso nebuloso, pero que
resulta extrañamente convincente. Uno de los personajes explica, casi en un
juego metaliterario, esta sensación:
“Ni medio entiendo lo que dice ni finjo entenderlo. Comprendo sin una comprensión perfecta. Eso es algo que él me ha enseñado”.
Y es que, sí, el
ambiente de la obra y la caracterización de los personajes son algunos de los
puntos sobresalientes, pero, en mi opinión, el Guardagujas en concreto merece
una mención aparte. Se trata de un individuo desgastado, erosionado por el
tiempo, la experiencia y los horrores que ha visto en el ejercicio de su
profesión. La autora no pierde ni un instante en tratar de suavizar su imagen
rota o lo desasosegante de su presencia. Y lo hace, como todo en esta obra,
como si no quisiera ahondar en ello, pero con una fuerza impresionante. La
tercera protagonista, dentro de sus deliciosas particularidades, me ha dejado
un poco más frío, en tanto en cuanto representa una rareza que nunca llega a
justificarse ni siquiera de modo tangencial, pese a que es una incógnita que
capta toda nuestra atención desde que aparece en escena.
Agentes de Dreamland consigue
ese ambiente inquietante propio de las obras que siguen la estela de Lovecraft.
Y, si bien el maestro crea atmósferas de una intensidad difícilmente
alcanzable, Kiernan no se queda atrás en dicho arte. Y lo hace, además, sin
tener que recurrir a un abuso de las escenas perturbadoras, que las hay, sino
haciendo que el lector se forme sus propias imágenes a través de esas
descripciones indirectas que comentaba antes.
No puedo dejar de
mencionar también que el formato de novela corta me ha resultado muy apropiado
y disfrutable en esta obra. Casi sin darme cuenta, el “semilargo” se ha
convertido en una de mis opciones preferidas y recurrentes de lectura en los
últimos tiempos, por lo que le doy las gracias al sello Runas por apostar por
él.
En conclusión, Agentes de Dreamland me ha resultado una
lectura muy curiosa y entretenida. Puede que mi principal crítica sea,
precisamente, su mayor virtud: dejar al lector con ganas de saber más. Sabemos
el qué y el cómo han pasado y pasarán las cosas, pero nos gustaría recrearnos
en el desarrollo, dejar que los rugosos tentáculos de los Primigenios nos
guiaran de una manera más exhaustiva y tormentosa por los hechos. Y es que uno
percibe, no sé si de un modo correcto, que hay mucho más de donde vino esto;
que el modo de escribir de la autora, casi a través de amagos, se convierte en
una virtud, pero que apunta a mucho hielo de sujeción tras esta punta del
iceberg que sobresale por encima del mar.
Cosas como las hormigas zombies y los ciervos zombies es algo que se ha hecho medio populares en la red,eso y unas cuantas imágenes grabadas en mi retina de los mangas de Junji Ito me predispusieron aque algunas partes me resultaran muy perturbadoras.
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