The Magician King (El bosque mágico) de Lev Grossman

The Magicians (traducida al español como Los magos) de Lev Grossman es uno de los libros que más disfruté entre los que leí el año pasado. Así que cogí con muchas ganas The Magician King, su secuela, que será publicada en España la próxima semana con el título de El bosque mágico.

The Magician King tiene muchos de los elementos que me cautivaron en The Magicians: prosa elegante, imaginación desbordante y personajes creíbles y tridimensionales. En este caso, la narración sigue, en su mayor parte, dos historias paralelas. Por un lado, la búsqueda de Quentin, de vuelta en Fillory, de una serie de objetos mágicos. Por el otro, la historia, contada en forma de flashbacks, de Julia y su formación en la magia.

Esta estructura, a priori interesante, lastra un poco el desarrollo de la novela. La historia de Julia es tremendamente interesante. Con un estilo que roza la fantasía urbana, asistimos fascinados a la evolución del personaje, profundizando en sus sentimientos y en sus motivaciones. Esta parte de la novela presenta algunos de los momentos más brillantes de la narración y justifica, por sí misma, la lectura del libro.

La parte dedicada a la aventura de Quentin, por el contrario, avanza demasiado a tirones para mi gusto, cambiando de dirección repentinamente y, a veces, sin una justificación clara. En ciertos momentos da la impresión de carecer de la precisa planificación que hace que la historia de Julia funcione tan bien. Aún así, resulta muy interesante reencontrarse con algunos de los personajes y escenarios principales de The Magicians.

Como es de esperar, ambas tramas acaban confluyendo. El final es un poco precipitado y algo previsible, pero cumple el objetivo de cerrar adecuadamente todos los frentes abiertos. Sin olvidarse, eso sí, de preparar el terreno para una más que probable secuela.

Pese a esos pequeños fallos que la hacen un poco inferior a The Magicians, creo que The Magician King es una lectura recomendable que no decepcionará a quien haya disfrutado con la primera parte.