Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Skin Deep, de The Stranglers (Spotify, YouTube).
Brandon Sanderson es un autor que se prodiga normalmente (y mucho) en distancias largas, pero que cuando escribe novela corta lo suele hacer de maravilla. The Emperor's Soul ("El alma del emperador") fue una muy merecida ganadora del Premio Hugo y "Sixth: of the Dusk", pese a que presenta algunos problemas, es de mis novelas cortas favoritas de 2014. Por todo ello, Legion: Skin Deep era una de las obras que con más ganas esperaba el año pasado.
Legion: Skin Deep es la secuela de Legion, novela corta en la que Sanderson nos presentó al fascinante personaje de Stephen Leeds. Esta segunda entrega es "más" que la primera en casi todo: más extensa, con una trama más elaborada, con más desarrollo del personaje principal y de los secundarios... Y, sin embargo, puede parecer paradójico pero me ha gustado menos que Legion. ¿Por qué? Intentaré explicarme en el resto de la reseña.
No cabe duda de que el alma de Legion y su secuela es Stephen Leeds, esa mezcla entre genio y esquizofrénico capaz de desarrollar personalidades independientes con la habilidad más necesaria para cada situación a la que se enfrenta. Este personaje es una idea realmente original y refrescante y haberlo descubierto por primera vez en la lectura de Legion le da un valor especial a una historia que, por lo demás, es simplemente correcta.
Esta novedad se pierde ya en Legion: Skin Deep y, para mi gusto, no se ve compensada ni con la trama, que sigue siendo bastante simplona (pese a que es notablemente superior a la de Legion), ni por el resto de elementos de la obra. Los mejores momentos de esta segunda entrega de la serie son, sin duda, aquellos en los que se profundiza en el personaje de Leeds o en los que se introducen personalidades nuevas, y todo lo demás parece un simple ropaje, un atrezzo que carece de interés por sí mismo. Sinceramente, pese a lo mucho que me gusta el personaje de Stephen Leeds, creo que no es suficiente para sostener la serie y si Sanderson quiere continuar con ella pienso que debería apuntalarla de algún otro modo.
Una posibilidad sería seguir con una subtrama que se introdujo en la primera historia: la misteriosa desaparición (o huida, no queda claro) de la antigua novia de Leeds. Sinceramente, creía que ése era un hilo del que el autor iba seguir tirando en Legion: Skin Deep, pero si se avanza algo en ese sentido (tengo memoria de pez y ahora mismo no lo recuerdo con claridad), la verdad es que queda prácticamente diluido. Es curioso como éste era un tema que llegaba a obsesionar a Leeds en la historia anterior pero que aquí casi parece haber olvidado, lo que me parece un pequeño e inesperado fallo de coherencia.
Otro pequeño problema es que el tono sigue siendo demasiado ligero. Desde unos diálogos que se centran en buscar la respuesta humorística (y que a veces tienen bastante gracia, hay que reconocerlo) hasta una resolución del "misterio" de la historia que me parece una burla, da la impresión de que el autor no se acaba de tomar del todo en serio esta saga. Está en su derecho, es evidente, pero mi humilde opinión es que el personaje está pidiendo a gritos un poco más de tensión, un giro de los acontecimientos que le de un tono más oscuro a las historias y que nos haga preocuparnos e interesarnos más por él.
No se me entienda mal: creo que Legion: Skin Deep es una obra notable y no dudo en recomendar su lectura si habéis disfrutado con Legion. Pero, de algún modo, me parece una ocasión desaprovechada. Una ocasión de profundizar; una ocasión de crear una línea clara por la que conducir la serie; una ocasión de hacer de Leeds un personaje aún más memorable. Es evidente que aún hay tiempo para reconducir las cosas en posteriores entregas (que no dudo que podremos leer a no mucho tardar), pero en el fútbol se suele decir que quien perdona las oportunidades lo acaba pagando. Sería una pena que eso le pasara a Sanderson.
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