jueves, 11 de septiembre de 2014

Echopraxia, de Peter Watts

Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Echopraxian Fits de 12 Harmonic Chaos (Spotify, YouTube).

En mi opinión, Blindsight (Visión ciega) es una de las mejores novelas de ciencia ficción del Siglo XXI. Es atrevida, inteligente, original, estimulante... Y está basada (en cierta forma) en ciencia real (sí, incluso la parte de los vampiros espaciales). Así que, desde que me enteré hace muchos meses de que se iba a publicar, tenía unas ganas tremendas de leer Echopraxia. Lamento tener que decir que me ha decepcionado bastante.

El libro es, en su mayor parte, una especie de monomito campbelliano pero sin la parte de la iluminación. De hecho, Daniel Brüks, el protagonista principal, se embarca involuntariamente en un road trip con una variopinta tripulación de posthumanos que incluye (por supuesto) a un vampiro, algunos zombies y una mente-colmena de monjes. Casi todos ellos, no hace falta decirlo, son varios órdenes de magnitud más inteligentes que Brüks y tienen sus propios objetivos en los que él no es más que una cucaracha (metafórica e incluso literalmente). La pega es que Watts decide ser tan críptico que hay un serio peligro de que el lector también termine sintiéndose como una cucaracha (metafórica e incluso literalmente).

Pero mi principal problema con Echopraxia es que la trama es tan tenue que es casi inexistente. Me costó muchísimo terminar la novela porque fui incapaz de encontrar algo que despertara mi interés. De hecho, en varias ocasiones dejé la lectura para empezar (y terminar) otros libros y regresar a Echopraxia siempre me parecía más una obligación que un placer. Sin misterios que desvelar, sin la sensación de una historia desarrollándose o de un conflicto que el protagonista debe (y puede) superar. En resumen: sin razones reales para seguir leyendo.

Es cierto que, hacia el final de la novela, hay algunas pistas que pueden arrojar nueva luz sobre los porqués y los cómos de algunos sucesos que se antojaban aleatorios. Pero para aquel entonces, has tenido que soportar más de 300 páginas de decisiones arbitrarias, motivaciones insondables y escenas inconexas. Un peaje demasiado alto, si me pedís mi opinión.

Entiendo que todo esto es, muy posiblemente, un efecto buscado. El simple humano que protagoniza la historia está completamente sobrepasado por las circunstancias y el lector llega a experimentarlo en su carne y en su cerebro, por así decirlo. Confusión, desorientación, inadecuación. Tanto Brüks como el lector se sienten incapaces de afectar a (y, en ocasiones, de entender) lo que está sucediendo porque carecen de la inteligencia del resto de los personajes. Pero no puedo evitar pensar que eso no es suficiente para sostener una novela entera y mantener interesado al lector. Al menos, no en mi caso.

En el lado positivo, debo decir que algunos de los info-dumps y de los diálogos me parecieron simplemente brillantes, como suele ser el caso en la obra de Watts. Me gustó especialmente el conflicto entre las creencias científicas y religiosas y, por supuesto, la maravillosa idea del pensamiento lento, paralelo y distribuido de Portia. Esa parte está prácticamente a la altura de Blindsight. Sin embargo, las reflexiones sobre el libre albedrío, que se podría argumentar que es uno de los temas principales de la novela, no están, para mí, tan inspirados como la especulación sobre la consciencia y la inteligencia de la anterior novela.

Por supuesto, vuestra experiencia puede ser muy distinta y las reseñas que he podido leer hasta ahora son mucho más positivas que ésta, pero, muy a mi pesar, no puedo recomendar la lectura de Echopraxia. Tiene grandes ideas, eso lo concedo gustosamente, pero las ideas por sí mismas no constituyen una novela. En mi humilde opinión, una novela corta, o incluso un ensayo, habrían sido una forma mucho más adecuada de transmitirlas.

2 comentarios:

  1. No puedo dejar de comentarlo, lo que te ha ocurrido con echopraxia me ocurrió a mi con visión ciega. De hecho no suelo dejar sin terminar ningún libro, visión ciega me costó mucho no dejarlo a medias. Para mi es la peor novela de ciencia ficción del SXXI, y es mucho decir. Me parecio horrenda. Lo de los vampiros de traca. Ya no tuve animos de leer el addendum de explicaciones técnicas, de vez en cuando me dan ganas de cogerlo a ver que dice sobre los vampiros. Es posible que ese anexo de explicaciones técnicas sea maravilloso pero la novela.

    El problema que me plantea visión ciega es que es un batiburrillo de cosas que ninguna es nueva, no me plantea nada realmente interesante, las tramas de acción son a ratos confusas. Para un primer encuentro con una civilización hay tantos libros e infinitamente mejores que este. Por ejemplo Un abismo en el cielo de Vernor Vinge. Eso es un primer encuentro, con ideas increibles. Pero visión ciega se me hizo horrible de leer y no me aportó nada.
    Debo decir que no llegué a él recomendado, ha sido a posteriori que lo veo ultra recomendado por todos los sitios, lo cuál todavía me horroriza más. Es decir que no tenía grandes esperanzas por todo lo bueno que de él se decía. Había leido la sinopsis en la contraportada, me llamó la atención, lo lei. Pero bueno evidentemente si a tanta gente le gusta algo tendrá que tener, pero si lo empiezas a leer y te parece una real shit, acordaos de este comentario y no de toda la gente a la que parece gustarle.





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  2. Hombre, a mí Blindsight me encantó. Lo del primer contacto no es nuevo, evidentemente, pero toda la reflexión sobre la inteligencia y la consciencia es absolutamente brillante.

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