viernes, 30 de marzo de 2018

Reseña de Ready Player One, la película

Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Jump, de Van Halen (SpotifyYouTube)

Ayer tuve la oportunidad de asistir al estreno de Ready Player One, la versión cinematográfica de la novela de Ernest Cline. Los que me conocéis, sabéis que disfruté muchísimo con el libro, que me parece una obra extremadamente entretenida a pesar de sus defectos. Sin embargo, y a pesar de que la novela es claramente palomitera, tenía mis dudas acerca de una posible adaptación, puesto que hay pasajes que no parecía demasiado adecuadas para una sala de cine. Debo decir que me alegro de haberme equivocado: Steven Spielberg ha hecho un gran trabajo y Ready Player One es una muy buena adaptación. Pero permitidme que explique un poco más por qué. 

Lo primero que llama la atención de la película es, sin duda, la gran calidad de los efectos visuales. La traslación a la pantalla del entorno virtual de Oasis es prácticamente perfecta. Desde los primeros momentos, el espectador comprende la fascinación de todos los usuarios de ese mundo de realidad virtual, porque directamente asalta a sus sentidos. La escena de presentación está muy bien elegida y consigue reflejar las posibilidades del juego rápidamente. 

La siguiente escena, que no está sacada directamente del libro (ahora incidiré en este aspecto), es tremendamente espectacular y me tuvo con la boca abierta y en el borde de la butaca durante varios minutos. Se trata de uno de los momentos álgidos de la película, junto con algunas otras escenas del final, y casi me atrevería a decir que por ella ya merece la pena pagar el precio de la entrada. En general, casi todas las partes que tienen lugar en Oasis (que son la mayor parte del metraje) son una delicia visual y técnica. 

La adaptación del libro, como decía, se toma algunas licencias y libertades que considero muy acertadas. Si habéis leído la novela, recordaréis que hay algunos pasajes que consisten, casi exclusivamente, en repeticiones de diálogos de películas famosas. Casi todas ellas se han sustituido por escenas infinitamente más dinámicas y de mucha más acción, pero que siguen incorporando algunos de esos elementos de cultura pop tan característicos de la novela de Cline (mención especial requiere, por supuesto, el homenaje que se hace a El resplandor, que captura perfectamente el tono de la novela trasladándolo al medio cinematográfico de forma perfecta). 

En ese sentido, sí que he notado que la película es mucho menos densa en cuanto a referencias musicales, de videojuegos y cinematográficas. Quizá sea por la dificultad de conseguir licencias, por no mencionar a competidores de la productora de la cinta o por evitar perder a parte del público con demasiados guiños a obras de culto o no demasiado conocidas. El caso es que este es uno de los puntos donde los lectores del libro quizá puedan llegar a sentirse ligeramente defraudados (por ejemplo, yo me esperaba un poco más de la banda sonora, que podía haber dado muchísimo juego). Eso sí, me parece un acierto haber incorporado algunas referencias más modernas (¡el siglo XXI también existe!) que Cline omite en su libre casi por sistema. 

En cuanto a las actuaciones, creo que se quedan en simplemente correctas. Destaco especialmente a Olivia Cooke como Art3mis/Samantha Cook, que es la que, con diferencia, mayor registro presenta. Tye Sheridan está un tanto inexpresivo en su papel de Parzival/Wade Watts y el resto tienen mucha menos cuota de pantalla (cierto es que, como muchas escenas tienen lugar en Oasis, tampoco es que dispongan de muchas oportunidades de lucirse). El casting me parece bastante adecuado, con mención especial para la elección de Lena Waithe para Helen/Aech.

La trama es muy fiel a la novela y captura perfectamente la combinación de distopía, fascinación por el mundo del entretenimiento y aventura juvenil que hizo de Ready Player One un libro tan especial. Evidentemente, no se trata de una película sesuda ni especialmente profunda, pero consigue mantener la atención durante prácticamente todo su metraje, que no es poco. Un pequeño handicap, al menos para mí, es que las primeras escenas son tan espectaculares que la parte central se resiente un poco por comparación, hasta que recupera otra vez brío en la parte final (que ya era espectacular en el libro). 

Puesto que asistí a la proyección con mis dos hijos, Paula, de 10 años, y Sergio, de 8, quisiera analizar un poco cómo de adecuada es la película para los espectadores jóvenes. Iba con un poco de miedo por si el número de referencias ochenteras era demasiado elevado para ellos y también con algo de ansiedad porque Sergio prefería Un pliegue en el tiempo (que posiblemente veamos también en los próximos días), pero parece que el resultado final fue satisfactorio para todas las partes. Quizá sea una película más dirigida a un público de mayor edad (para niños de a partir de 12 o 13 años, por ejemplo), pero como ellos han visto (y disfrutado) El juego de Ender y toda la saga de Harry Potter (y Paula es fan a muerte de las nuevas pelis de Star Wars) no se les hizo especialmente complicada. 

Les pedí su opinión para compartir con vosotros y ambos destacaron la escena inicial (una espectacular carrera virtual) y la batalla final y, cosa sorprendente, se fijaron especialmente en los acertijos que los protagonistas tenían que resolver dentro de Oasis. Según Sergio, "Los acertijos son muy buenos porque son muy lógicos" y en palabras de Paula, "Es una película muy interesante porque nunca sabes lo que va a pasar a continuación". Así que ya sabéis, si tenéis niños, puede ser una buena opción para estos días sin cole. 

En resumen, Ready Player One es una muy buena película de entretenimiento que destaca por sus efectos visuales y por lo inteligente de su adaptación: sabe cuándo ser fiel a la novela original y cuando renunciar a esa fidelidad en aras de una mayor agilidad y espectacularidad. Recomendada tanto para los fans del libro como para aquellos que simplemente quieran ver una película de ciencia ficción y acción con guiños a las aventuras juveniles de los años ochenta. No os defraudará. 

1 comentario:

  1. Muy buena película y excelente libro, espero que salga la 2 algún día

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