jueves, 10 de julio de 2014

Half a King, de Joe Abercrombie

Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Let It Go de la banda sonora de Frozen (Spotify, Youtube).

Del mismo infame, amargado y resentido blogger que nos trajo "No he podido terminar El nombre del viento" y "No sé que le veis a Jagannath" nos complace presentar... ¡un nuevo informe en minoría! Porque he leído Half a King, la nueva novela de Joe Abercrombie, y, muy en contra de la que parece ser la opinión mayoritaria, sólo puedo calificar la experiencia como decepcionante. Tremendamente decepcionante. 

Antes de comenzar era perfectamente consciente de que Half a King es una novela dirigida al público juvenil. Pero después de disfrutar con La voz de las espadas y el resto de la trilogía de la que forma parte, me esperaba encontrar, al menos, varias de las características de la obra de Abercrombie: inteligencia, ironía, ambigüedad moral, capacidad para retorcer los tópicos, giros inesperados... No ha habido suerte.

Posiblemente lo peor de la novela es que no tiene ni un solo elemento original. Cuenten conmigo: zero, zip, nil. Ni un solo solo. La trama, especialmente, es un refrito de historias mil veces contadas. Un monomito campbelliano para dummies que podría perfectamente pasar como un guión de una producción de DreamWorks para venta directa en DVD si no fuera porque tiene también algunas escenas descartadas por Disney (estoy pensando, particularmente, en el sonrojante "encuentro" entre los prometidos). Una trama que, por si fuera poco, avanza a base de casualidades de lo más improbables y sin las que no podría haber historia de ningún tipo. Y no hablemos de las "revelaciones" y "giros" ni de ese final que hace que la obra se bambolee entre lo totalmente predecible y lo perfectamente incoherente. 

Los personajes no son mucho mejores. Estereotipos con patas que se ven impulsados, en una suerte de movimiento browniano narrativo, por bandazos aleatorios que ahora los llevan a actuar de un modo para luego regresar al punto de partida sin solución de continuidad. Por no hablar del maniqueísmo y la simplista división entre buenos y malos, que se hace más chocante viniendo de un autor como Abercrombie. Se pierde aquí, además, el sentido coral de obras como La voz de las espadas en favor de una narración en tercera persona limitada que es... eso, limitada.

Quizá el único punto donde se deje vislumbrar un poco el estilo al que Abercrombie nos tiene acostumbrados es en la obsesión por plagar el texto de frases lapidarias. Pero ni eso funciona en esta ocasión. ¿Recordáis el "Nunca se tienen suficientes cuchillos" o el "Hallado cadáver flotando junto a los muelles..."? Pues ahora tendréis que conformaros con aforismos descafeinados, y repetidos hasta la saciedad, del estilo de "La muerte le llega a todo el mundo" o "Hay que elegir el mal menor" (o algo así; me niego a abrir de nuevo el libro para buscar las frases exactas). No me atrevo a afirmar que estas sentencias pudieran llegar a aparecer en un libro de Coelho, pero en un hipotético casting habrían luchado hasta el final.

Confieso que me vi tentando en muchas ocasiones con dejar el libro a medias y sólo lo terminé porque es relativamente corto. Afortunadamente, aunque el libro parece ser el comienzo de una trilogía, es perfectamente auto-contenido y no me parece necesario leer las siguientes entregas (no creo que lo hubiera hecho, aunque hubiera sido de otro modo). Algo es algo.  

En resumen, un libro mediocre, poco original y terriblemente simplista en todos sus aspectos. Aunque, como ya me han pronosticado, es muy posible que me quede solo en esta valoración, creo que Abercrombie ha cometido el peor error en el que se puede caer al escribir para un público juvenil: subestimar la inteligencia de sus lectores y eliminar cualquier sutileza, cualquier complejidad, optando por lo manido, lo conocido y lo trillado. Con ello, al menos a mi entender, ha conseguido rebajar la calificación del libro de lo juvenil a casi lo infantil. Lo dicho: una gran decepción.

4 comentarios:

  1. Ya te lo he dicho por privado, pero ahora lo hago públicamente: gran reseña con el punto justo de 'troll-eo' (por lo de la canción de Disney). La verdad es que por un lado me da pena, porque además de uno de los tíos más majos del Celsius, Abercrombie es un autor que siempre parece reflejar un potencial tremendo y no del todo aprovechado en sus libros. Imagino que esta saga juvenil es una forma de explorar otros mercados y probar suerte para intentar dar un pelotazo, pero si a este autor le quitas el cinismo, el toque adulto y la vena Grimdark, lo que te queda no es muy halagüeño.

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  2. Gracias, Sergio. Soy muy fan de la trilogía de La Primera Ley y, la verdad, me esperaba otra cosa muy diferente de este libro :/

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  3. Recuerdo haber leído por ahí que Abercrombie había decidido cambiar el mundo de La Primera Ley porque Tierras Rojas le había quemado mucho. Ya en ese libro se notaba el cansancio del autor, que, en mi opinión, no lograba todo lo que se proponía (una canción de amor a los western de toda la vida).

    A mi, como me imagino que a todos, me parece bien que un autor quiera variar un poco y experimentar escribiendo en otro mundo o incluso en otro estilo o género. Sin embargo, no puedo más que decir que es una auténtica pena que mis peores temores se empiecen a ver confirmados leyendo esta reseña. Le daré una oportunidad al libro, porque soy un fan acérrimo de Abercrombie (la trilogía de la Primera Ley es maravillosa y La Mejor Venganza es sencillamente una obra maestra del género). Pero desde luego entraré al ruedo con las expectativas bien bajas.

    De todas formas, Abercrombie anunció que tenía intención de volver al mundo de La Primera Ley en una nueva trilogía que empezará a escribir cuando termine de escribir Half a War (el tercer libro de esta saga). Así que supongo que, en cualquier caso, hay buenas noticias en el horizonte.

    Muchas gracias por tu trabajo :)

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  4. Empezar con las expectativas bajas igual es hasta bueno. Luego os gustará a todos más de lo que esperabais y me llamareréis amargado y agorero ;)

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