Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Heroes, de David Bowie (Spotify, YouTube)
Sé que a Lavie Tidhar no le gusta que en las reseñas de The Violent Century se mencione la palabra "superhéroe", pero la verdad es que me resulta casi imposible evitarlo. Podría hablar, como hace él en la novela, de Übermensch o usar otros muchos términos parecidos, pero eso no cambiaría ni un ápice el hecho de que The Violent Century es, muy posiblemente, la mejor novela de superhéroes que he leído en mi vida. Y lo es por muchas razones que me vais a permitir detallar a continuación.
La primera, y más evidente, es que The Violent Century tiene todos los elementos que uno se puede esperar en una historia de personajes con superpoderes, además desarrollados de manera perfecta. Así, nos encontramos con distintos superhéroes, cada uno con sus habilidades (algunas más que curiosas, como la de carismática Spit) y con sus historias de origen, que se organizan en distintos grupos y luchan contra el mal, en este caso encarnado (en un principio) en los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Tidhar, además, dota a cada uno de los superequipos de personalidades bien diferentes según su país de procedencia, siempre con la ironía y mala leche que caracteriza al autor. Y, por supuesto, también abundan las peleas espectaculares, ambientadas en muchos y muy distintos lugares del planeta.
Pero la virtud fundamental de la novela no es su mayor o menor fidelidad a los cánones de las historias de superhéroes, sino cómo Tidhar aprovecha ese recurso para hacer un increíble repaso a la historia del Siglo XX (sobre todo a su segunda mitad), situando la acción en algunos de los acontecimientos más relevantes de los pasados cien años y enlazándolos magistralmente con las vidas de los protagonistas. Unos protagonistas que, quizá un poco como la propia Humanidad tras las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, pierden poco a poco la inocencia y caen en un profundo desencanto.
The Violent Century es un libro que, al igual que Watchmen (con el que es casi imposible evitar la comparación), nos hace enfrentarnos a la figura del héroe y plantearnos su (y nuestra) moralidad más allá del maniqueísmo facilón de la edad dorada del cómic. La pregunta que se repite a lo largo de la novela, que los personajes se hacen a sí mismos y unos a otros, que el lector inevitablemente se plantea y que el propio Tidhar traslada a otras de sus obras, como A Man Lies Dreaming (de la planeo hablar dentro de poco aquí mismo si encuentro el tiempo), es tan sencilla de plantear como casi imposible de responder: ¿qué es un héroe? Una pregunta que, además, cobra un nuevo sentido en el contexto de la historia que nos narra The Violent Century, en el contexto de nuestra Historia. Porque la otra pregunta que ineludiblemente sigue a esa primera está clara aunque nunca se mencione de forma explícita: ¿es posible ser un héroe... después de todo esto?
Pese a todas estas virtudes, también me he encontrado algún problema menor en la novela. El estilo elegido por Tidhar, directo, con frases cortas, en staccato, omitiendo sujetos y verbos, supone un pequeño esfuerzo de aclimatación en los primeros capítulos, aunque luego funciona perfectamente en su intención, entiendo yo, de reflejar en lo literario el lenguaje visual del cómic. Además, el ritmo en el tramo final del libro es un tanto irregular, sobre todo porque la forma de revelar cierta información al lector creo que es un poco forzada y ralentiza un tanto la trama.
En cualquier caso, The Violent Century es una estupenda novela, sea de superhéroes o no, que refleja de forma magistral el profundo cambio que el Siglo XX supuso para nuestro mundo. Un libro profundo, inteligente, irónico y, pese a todo ello, tremendamente divertido de leer. Se merece mi más alta recomendación.
Sé que a Lavie Tidhar no le gusta que en las reseñas de The Violent Century se mencione la palabra "superhéroe", pero la verdad es que me resulta casi imposible evitarlo. Podría hablar, como hace él en la novela, de Übermensch o usar otros muchos términos parecidos, pero eso no cambiaría ni un ápice el hecho de que The Violent Century es, muy posiblemente, la mejor novela de superhéroes que he leído en mi vida. Y lo es por muchas razones que me vais a permitir detallar a continuación.
La primera, y más evidente, es que The Violent Century tiene todos los elementos que uno se puede esperar en una historia de personajes con superpoderes, además desarrollados de manera perfecta. Así, nos encontramos con distintos superhéroes, cada uno con sus habilidades (algunas más que curiosas, como la de carismática Spit) y con sus historias de origen, que se organizan en distintos grupos y luchan contra el mal, en este caso encarnado (en un principio) en los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Tidhar, además, dota a cada uno de los superequipos de personalidades bien diferentes según su país de procedencia, siempre con la ironía y mala leche que caracteriza al autor. Y, por supuesto, también abundan las peleas espectaculares, ambientadas en muchos y muy distintos lugares del planeta.
Pero la virtud fundamental de la novela no es su mayor o menor fidelidad a los cánones de las historias de superhéroes, sino cómo Tidhar aprovecha ese recurso para hacer un increíble repaso a la historia del Siglo XX (sobre todo a su segunda mitad), situando la acción en algunos de los acontecimientos más relevantes de los pasados cien años y enlazándolos magistralmente con las vidas de los protagonistas. Unos protagonistas que, quizá un poco como la propia Humanidad tras las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, pierden poco a poco la inocencia y caen en un profundo desencanto.
The Violent Century es un libro que, al igual que Watchmen (con el que es casi imposible evitar la comparación), nos hace enfrentarnos a la figura del héroe y plantearnos su (y nuestra) moralidad más allá del maniqueísmo facilón de la edad dorada del cómic. La pregunta que se repite a lo largo de la novela, que los personajes se hacen a sí mismos y unos a otros, que el lector inevitablemente se plantea y que el propio Tidhar traslada a otras de sus obras, como A Man Lies Dreaming (de la planeo hablar dentro de poco aquí mismo si encuentro el tiempo), es tan sencilla de plantear como casi imposible de responder: ¿qué es un héroe? Una pregunta que, además, cobra un nuevo sentido en el contexto de la historia que nos narra The Violent Century, en el contexto de nuestra Historia. Porque la otra pregunta que ineludiblemente sigue a esa primera está clara aunque nunca se mencione de forma explícita: ¿es posible ser un héroe... después de todo esto?
Pese a todas estas virtudes, también me he encontrado algún problema menor en la novela. El estilo elegido por Tidhar, directo, con frases cortas, en staccato, omitiendo sujetos y verbos, supone un pequeño esfuerzo de aclimatación en los primeros capítulos, aunque luego funciona perfectamente en su intención, entiendo yo, de reflejar en lo literario el lenguaje visual del cómic. Además, el ritmo en el tramo final del libro es un tanto irregular, sobre todo porque la forma de revelar cierta información al lector creo que es un poco forzada y ralentiza un tanto la trama.
En cualquier caso, The Violent Century es una estupenda novela, sea de superhéroes o no, que refleja de forma magistral el profundo cambio que el Siglo XX supuso para nuestro mundo. Un libro profundo, inteligente, irónico y, pese a todo ello, tremendamente divertido de leer. Se merece mi más alta recomendación.
Me llamaste mucho la atención, voy a leerlo ya que termine con el Triptico de Asclepia.
ResponderEliminarHay alguna forma de comprarlo español (aunque me la banque si no es el caso).
ResponderEliminarEn español no está, no. De Tidhar se han traducido Osama y un relato que sale en Terra Nova 2. Y para el año que viene está anunciada la traducción de A Man Lies Dreaming. Pero de The Violent Century no tengo noticias de que haya edición en español en ciernes.
ResponderEliminarIgual me lo leeré aunque me tarde lo suyo, gracias.
Eliminar¡Espero que te guste!
EliminarLa mejor novela de superheróes que he leído en mi vida, ya me lo has vendido. Luego me dices que se hace preguntas morales como ¿qué es un héroe? recordando al más puro estilo reflexivo de Watchmen y metes historia del s.XX. ¿Es un inglés difícil o llevadero?
ResponderEliminarNo es un inglés difícil, pero sí peculiar. Son frases cortas, muchas veces omitiendo sujetos, por ejemplo. Mírate el fragmento gratuito en Amazon para ver si te adaptas.
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