Cada vez me gusta más el formato de novela corta para la ciencia ficción y, en general, para toda la literatura fantástica. No sólo se agradece el poder leer una historia en una sola tarde, sino que el hecho de tener que centrarse en unos pocos elementos hace que los autores prescindan del relleno que tan de moda está últimamente. Lo poco agrada y lo mucho enfada, que se suele decir.
Por desgracia, en comparación con las novelas o, incluso, con los relatos, son pocos los sitios donde se pueden encontrar novelas cortas interesantes y de calidad. Las facilidades que ofrece la publicación digital han mejorado un poco la situación, pero aún son relativamente pocas las editoriales y revistas que apuestan por el formato. Por ello, he decidido intentar reseñar más novelas cortas, empezando con dos de las más interesantes que he encontrado este año.
Empezaré con Delirios de grandeza, de Santiago García Albás, cuyo El rey Lansquenete no me cansaré de repetir que me pareció excelente. Esta nueva entrega (en cuanto a orden de publicación en Sportula, que no en cuanto a momento en que fue escrita) de la serie Cybersiones comparte algunos temas e inquietudes con la anterior, aunque es de lectura completamente independiente. De nuevo nos encontramos con una sociedad distópica posibilitada por una tecnología que filtra lo percibido por nuestros sentidos. Y de nuevo nos encontramos con una trama detectivesca, de crimen y de venganza.
La narración es quizá algo menos afilada que en El rey Lansquenete y no llega al nivel de calculada perfección del anterior relato, pero vuelve a tener momentos verdaderamente impactantes. La trama es quizá un poco más predecible, aunque igual de interesante y el final está más que a la altura. Una historia de lo más recomendable, que sólo palidece un poco porque Albás había puesto el listón muy alto con la primera entrega de Cybersiones.
Por otro lado, quiero también hablar brevemente de Scale Bright, de Benjanun Sriduangkaew. Y quisiera hablar sólo de la obra, sin entrar a valorar las últimas revelaciones sobre el increíble comportamiento de la autora, que aún me tienen en estado de shock. Es difícil, por lo grave de estas actuaciones y porque el trato por email y a través de redes sociales de Sriduangkaew, una de mis escritoras de relatos favoritas, para conmigo siempre ha sido exquisito. Pero me esforzaré en centrarme exclusivamente en los méritos literarios de esta novela corta.
Scale Bright es una aproximación moderna a una historia clásica de la mitología china. Confieso que no he leído la versión tradicional, pero conocía mínimamente el trasfondo porque aparece colateralmente en otras obras de Sriduangkaew. En cualquier caso, estar familiarizado con ella no es, ni mucho menos, indispensable para disfrutar de esta versión, que adopta la forma de una fantasía urbana con tintes mitológicos y con una clara preocupación por problemas de identidad sexual y de género.
La prosa es algo más comedida que en otras obras de la autora, las imágenes menos impactantes y el worldbuilding menos espectacular. Pero aún así, esta novela corta es muy recomendable. La narración es ágil y, aunque se centra en las relaciones entre los personajes (todos ellos fantásticamente desarrollados), tiene también algunos momentos de acción muy interesantes. La narración, tras un comienzo brillante, tiene algún problema de ritmo en su parte central, pero se recupera en la parte final, que es excelente. No me avergüenza reconocer que prefiero la vertiente de ciencia ficción de la obra de Sriduangkaew, pero aún así he disfrutado con Scale Bright y aconsejo su lectura.
Dos novelas cortas, pues, muy diferentes en casi todos los aspectos pero que tienen algo en común: calidad y originalidad. Cada una por sus propios méritos y peculiaridades merece ser leída y contada entre lo mejor del género fantástico del año. Dos perfectas muestras de la vitalidad de la novela corta en nuestros días y dos buenas oportunidades de disfrutar de la lectura sin tener que hipotecar varias semanas en ello. Es difícil dar más por menos.
Precisamente hoy se publica Cybersiones en papel, recopilando las 4 novelas cortas.
ResponderEliminarPor cierto, el link de Benjamin no funciona.
Sí, ese "omnibus" es uno de los libros imprescindibles del año, imho.
ResponderEliminarHe puesto un enlace a la copia en "Way Back Machine" del artículo sobre lo de Benjanun Sriduangkaew, que parece que el original no está accesible en estos momentos. Gracias por el aviso.