Siguiendo con el análisis de la opción de subscripción de Scribd que comencé la semana pasada, quiero centrarme hoy en otros dos aspectos que me parecen fundamentales en un servicio como éste: la facilidad de uso y el precio. Para cerrar estas entradas, además, os ofrezco algunas conclusiones de mi experiencia utilizando el servicio.
Facilidad de uso
En cuanto a la facilidad de uso, Scribd parte con un problema importante, que se hace especialmente grave al estar orientado a lectores habituales. Como utiliza un sistema de DRM propio, sus contenidos NO son compatibles (al menos de momento) con ningún lector de tinta electrónica. Por supuesto, no lo son con los Kindle (de e-ink) de Amazon, compañía que siempre se ha caracterizado por ir por libre, pero tampoco lo son con el extendido sistema de Adobe que incorporan muchos lectores de ebooks.
Por tanto, el acceso al catálogo de Scribd debe hacerse obligatoriamente a través de las apps que proporciona la propia empresa, todas ellas para dispositivos con pantallas "tradicionales". De estas aplicaciones hay una variedad bastante razonable: versiones para Android, iOS y Kindle Fire además de acceso web sin problemas en la mayor parte de los navegadores.
Mi experiencia con ellas ha sido bastante buena, si bien es verdad que aún tienen algunas cosas mejorables. Cuando comencé a usar el servicio, la app de Android consumía muchísima batería y el lector para iPad era muy lento en las transiciones de página. Ambas cosas (sobre todo el problema de velocidad en el iPad) se vieron solucionadas con las actualizaciones, que fueron adecuadas y frecuentes. Por lo demás, las apps son bastante estándar y, de hecho, en el caso del lector de ebooks tanto el interface como las funcionalidades son prácticamente idénticas a las apps de Kindle para iOS o Android. Por supuesto, en la lectura de cómics y en la escucha de audiolibros la ausencia de versión para dispositivos de tinta electrónica carece de importancia y ahí las apps de Scribd vuelven a ser de calidad comparable a las del resto de propuestas. De hecho, para oír audiobooks la aplicación de Scribd es infinitamente mejor que la de Audible (que a veces es prácticamente imposible de utilizar por sus problemas en las descargas, por ejemplo).
Una de las cosas que más positivamente me llamó la atención a la hora de usar Scribd es la posibilidad de sincronización en lectura (o escucha, en el caso de audiobooks) entre web y las distintas apps. Resulta muy útil, por ejemplo, poder estar dando un paseo oyendo un audiolibro en el móvil, llegar a casa y seguir escuchándolo desde el mismo punto en el ordenador o en la tablet. A veces la sincronización me dio algunos problemas (más con ebooks que con audiolibros), pero en general funciona muy bien.
subsecciones, que a su vez se subdividen en apartados y subapartados. La cosa se complica, además, por el hecho de que hay contenidos de tres tipos (ebooks, cómics y audiolibros) que no se suelen mostrar de forma conjunta. Con un poco de práctica, sin embargo, es fácil aprender a manejarse y encontrar lo que uno busca. A ello ayuda mucho que el sistema haga recomendaciones bastante acertadas una vez que empezamos a seleccionar contenidos y a añadirlos a nuestra biblioteca. De hecho, la sección de "recomendados para ti" fue una de las que más frecuentemente visité mientras estuve subscrito y a través de la que más cosas interesantes encontré.
En resumen, y con la salvedad de la imposibilidad de utilizar dispositivos de e-ink, la experiencia de uso es tan buena como en la de cualquiera de las alternativas de la competencia y, en determinados aspectos, incluso mejor.
Precio
Este es el apartado en el que menos tengo que decir, porque el precio propuesto por Scribd me parece más que adecuado. Se puede probar gratuitamente el servicio durante 30 días y, a partir de ahí, cuesta 8,99$ al mes (algo más de 8€, al cambio actual) que se pueden abonar con tarjeta de crédito o mediante pagos periódicos de PayPal (opción que yo elegí y que funciona sin ningún problema, tanto para darse de alta como para cancelar la subscripción). Además, existe la posibilidad de pagar la subscripción por un año entero, con lo que se obtiene un descuento del 20% con respecto al precio mensual (87$ al año, que equivalen a 7,25$ por mes).
Sinceramente, me parece un precio muy justo, especialmente porque productos como los audiolibros o los los cómics no son especialmente baratos. Leyendo al mes un par de novelas y unos cuantos cómics y escuchando, digamos, un audiolibro, la cuota mensual queda más que compensada. Podríamos pedir que fuera más barato, pero no me parecería ni realista ni razonable.
Conclusiones
Después de usar el servicio de Scribd durante dos meses, tengo que concluir que aún no se puede decir que éste sea el Spotify de los libros, pero está en la dirección adecuada. Sus dos principales limitaciones son la falta de un catálogo con mucha mayor presencia de las editoriales grandes y la imposibilidad de usar lectores de tinta electrónica para acceder a los ebooks. Si solucionaran, al menos en parte, estos dos problemas, pasaría de ser un servicio atractivo (que sin duda lo es) a ser prácticamente imprescindible, sobre todo por el precio al que se ofrece.
En el estado en que se encuentra ahora, lo recomiendo aunque con algunas reservas. Personalmente, a mí me no me compensa estar subscrito de forma continua porque la ausencia de novedades, que es lo que principalmente leo con vistas a hacer reseñas en el blog, le resta bastante atractivo. Pero sí que me planteo pagarlo un mes aquí y allá para aprovechar para leer algunos libros o cómics que me interesan y que me costarían más si los adquiriera directamente. En caso de no querer seguir tan de cerca las novedades, considero que sería interesante subscribirse durante unos cuantos meses seguidos (o incluso aprovechar el precio especial de un año) y explorar por completo el catálogo. Y, por supuesto, considero una buena opción utilizar al menos el mes gratuito de prueba y darle una oportunidad, aprovechando para leer (y escuchar) aquellas cosas de entre las disponibles que más os llamen la atención.
En definitiva, un paso más en el camino hacia la soñada "tarifa plana" de ebooks (y cómics y audiolibros) y, desde luego, un servicio que creo que hay que seguir muy de cerca porque promete grandes cosas. Yo, desde luego, estaré muy atento a cómo sigue desarrollándose.
Muy muy interesante tu análisis de Scribd. Se me hace muy atractiva tu sugerencia de "suscripción intermitente". SF aparte, varias veces me he encontrado con Scribd cuando buscaba artículos de investigación disponibles en internet (enseñanza de las matemáticas en particular).
ResponderEliminarGracias, me alegro de que te haya gustado. Aunque ojo con lo de esos artículos, que Scribd tiene una vertiente "oscura" en la que deja (o dejaba) subir todo tipo de documentos, cosa que despierta ciertas dudas (al menos a mí).
ResponderEliminarNi siquiera había oído hablar de Scribd hasta que lo mencionaste en la primera parte de tu análisis, y me ha parecido muy interesante. Pero eso de que no se puedan leer los ebooks en dispositivos de tinta electrónica es un fallo grave. Supongo que será difícil que lo cambien próximamente, ya que parece una medida hecha más para evitar la piratería, al obligarte a usar sus aplicaciones, que por las dificultades que pueda tener cambiar de formato los archivos. Una pena.
ResponderEliminarPor lo demás, por precios y contenido parece dar cien vueltas al Kindle Unlimited.
Sí, parece que está pensado para evitar la piratería y no creo que lo vayan a cambiar (aunque no sé por qué no lo hacen compatible con el formato de DRM de Adobe, que tiene soporte para préstamos y es el que usan, por ejemplo, en las bibliotecas públicas). Con los audiolibros y los cómics no es problemático, pero con las novelas es realmente un problema grande.
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