Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Prepare for War, de Justin R. Durban (Spotify).
Hace un par de años surgió una interesante conversación con unos amigos a raíz de una pregunta planteada por Miquel Codony: "¿Es la space opera a la ciencia ficción lo que la fantasía épica a la fantasía?". Recuerdo que, en aquel momento, opiné que no eran exactamente lo mismo, pero no sé muy bien en qué argumentos me apoyé para afirmarlo. Probablemente, si tuviera que responder a esa pregunta ahora que he leído A Prospect of War, no estaría tan seguro de qué decir.
La novela de debut de Ian Sales es, de hecho, claramente space opera, pero con un sabor muy marcado a fantasía épica. De hecho, una de las primeras cosas que llaman la atención en A Prospect of War, es el nivel de tecnología y aparatitos es bastante bajo, al menos en comparación con otras novelas de space opera recientes. Por ejemplo, Dark Intelligence, de Neal Asher, se me viene inmediatamente a la cabeza como una caso que se encuentra precisamente en el otro extremo del espectro.
Hace un par de años surgió una interesante conversación con unos amigos a raíz de una pregunta planteada por Miquel Codony: "¿Es la space opera a la ciencia ficción lo que la fantasía épica a la fantasía?". Recuerdo que, en aquel momento, opiné que no eran exactamente lo mismo, pero no sé muy bien en qué argumentos me apoyé para afirmarlo. Probablemente, si tuviera que responder a esa pregunta ahora que he leído A Prospect of War, no estaría tan seguro de qué decir.
La novela de debut de Ian Sales es, de hecho, claramente space opera, pero con un sabor muy marcado a fantasía épica. De hecho, una de las primeras cosas que llaman la atención en A Prospect of War, es el nivel de tecnología y aparatitos es bastante bajo, al menos en comparación con otras novelas de space opera recientes. Por ejemplo, Dark Intelligence, de Neal Asher, se me viene inmediatamente a la cabeza como una caso que se encuentra precisamente en el otro extremo del espectro.
Es cierto que en A Prospect of War se pueden encontrar viajes más rápidos que la luz, clonaciones y otras tecnologías avanzadas, pero son la excepción más que la norma. En las batallas se emplean espadas y lanzas en lugar de pistolas y lásers e incluso las naves espaciales tienen muchas similitudes con barcos y submarinos. También nos encontramos con una sociedad de organización feudal en la que hay proletarios, terratenientes y nobles, princesas y emperadores. Las relaciones entre ellos, lo que se les permite y lo que no, es un tema importante a lo largo de todo el libro, como se puede ver, por ejemplo, en los dos siguientes extractos:
Otra importante, e incluso más interesante, fuente de inspiración en A Prospect of War es el zoroastrismo. En general, la religión y los mitos son muy importantes en la novela (especialmente porque hay muchos hechos en la historia del Imperio que se desconocen o han sido olvidados): el libro se abre con una cita de El libro del Sol (el libro sagrado de la religión principal en el universo de la novela) y algunas ideas, como las de los Avatares y su papel en la historia y la sociedad, son clave para entender el trasfondo que Sales ha diseñado meticulosamente. Pero la influencia del zoroastrismo se hace completamente aparente en los nombre elegidos para algunos de los personajes, sobre todo Ormuz y Ariman y su creciente e inevitable conflicto.
Esa sensación de guerra inminente (a la que hace referencia incluso el propio título de la novela) es, probablemente, uno de los mayores atractivos de A Prospect of War. En la primera parte del libro hay muchas pistas y misterios que poco a poco se van desvelando. Sales consigue, con gran habilidad, crear una atmósfera de tensión y revelar la información en el momento exacto y eso es lo que, sobre todo, hace que la novela funcione tan bien. Casi sin que el lector se dé cuenta, la trama se va complicando con cada capítulo hasta llegar a un final que promete muchas cosas buenas para la siguiente entrega.
Los personajes (y sus relaciones) son, en general, muy interesantes, pero debo mencionar también que uno de mis principales problemas con el libro es precisamente uno de los protagonistas principales. La evolución de Ormuz es, ciertamente, central en la trama y bastante atractiva por sí misma, pero me parece demasiado abrupta (curiosamente, algunos de los personajes del libro parecen pensar lo mismo) y, por ese motivo, un tanto difícil de creer, sobre todo por haber ocurrido tan rápidamente. Otro problema, también relacionado con la suspensión de la incredulidad, tiene que ver con el bajo nivel tecnológico empleado en las batallas (como mencionaba arriba). Por qué nadie lleva literalmente nunca la proverbial pistola a las luchas de espadas a pesar de tener obviamente los medios para ello (sí que usan cañones, por ejemplo, en ciertas ocasiones) es algo que me tuvo pensando durante casi todas las escenas de acción y que me sacó de la lectura en bastantes ocasiones.
A pesar de estos problemas (y el segundo podría haber sido bastante grave para mí en otras circunstancias), he disfrutado mucho leyendo A Prospect of War y, lo que es aún más importante, espero con ganas el siguiente volumen para ver qué sucede a continuación. Así, recomiendo bastante la lectura de la novela, con el aviso de que no se trata de space opera al estilo de Hamilton, Reynolds o Asher, sino algo con muchos menos gadgets y más de la vieja escuela (en el buen sentido).
(You can also read this review in English/También puedes leer esta reseña en inglés)
The paradigm which governed relations between nobility, yeomanry and the proletariat was the bedrock of Imperial society. Plessant's role as captain of Divine Providence had forced her to play the part of prole. But she was a yeoman, and it pained her to think her crew might have forgotten that. (...)
Growing up on Ramsara, his family had taken Ormuz to chapel once a week. During one service, while the reverend murmured his way through the lessons to be learned in the life of one of the Avatars, Ormuz has experienced his own small epiphany. The Chianist Church was interested only in encouraging proletarian communities to be happy with their lot and pay unto their liege his or her due. The war between good and evil, order and chaos, Chian and Konran, was... no more than the parchment upon which a restrictive social contract had been written.Oh, y hablando de elementos que son más habituales en la fantasía que en la ciencia ficción, también nos encontramos con un poder especial que poseen algunos de los personajes y parece ser de origen genético, pero que tiene connotaciones claramente místicas. Si todo esto (las luchas con espadas, las princesas, los poderes místicos) os suena a cierta y muy popular saga de películas de ci-fi, entonces es que pensamos igual. De hecho, Sales claramente reconoce esta inspiración en una inteligente línea de diálogo (que no reproduciré aquí porque se puede considerar un spoiler menor) al final del capítulo 57.
Otra importante, e incluso más interesante, fuente de inspiración en A Prospect of War es el zoroastrismo. En general, la religión y los mitos son muy importantes en la novela (especialmente porque hay muchos hechos en la historia del Imperio que se desconocen o han sido olvidados): el libro se abre con una cita de El libro del Sol (el libro sagrado de la religión principal en el universo de la novela) y algunas ideas, como las de los Avatares y su papel en la historia y la sociedad, son clave para entender el trasfondo que Sales ha diseñado meticulosamente. Pero la influencia del zoroastrismo se hace completamente aparente en los nombre elegidos para algunos de los personajes, sobre todo Ormuz y Ariman y su creciente e inevitable conflicto.
Esa sensación de guerra inminente (a la que hace referencia incluso el propio título de la novela) es, probablemente, uno de los mayores atractivos de A Prospect of War. En la primera parte del libro hay muchas pistas y misterios que poco a poco se van desvelando. Sales consigue, con gran habilidad, crear una atmósfera de tensión y revelar la información en el momento exacto y eso es lo que, sobre todo, hace que la novela funcione tan bien. Casi sin que el lector se dé cuenta, la trama se va complicando con cada capítulo hasta llegar a un final que promete muchas cosas buenas para la siguiente entrega.
Los personajes (y sus relaciones) son, en general, muy interesantes, pero debo mencionar también que uno de mis principales problemas con el libro es precisamente uno de los protagonistas principales. La evolución de Ormuz es, ciertamente, central en la trama y bastante atractiva por sí misma, pero me parece demasiado abrupta (curiosamente, algunos de los personajes del libro parecen pensar lo mismo) y, por ese motivo, un tanto difícil de creer, sobre todo por haber ocurrido tan rápidamente. Otro problema, también relacionado con la suspensión de la incredulidad, tiene que ver con el bajo nivel tecnológico empleado en las batallas (como mencionaba arriba). Por qué nadie lleva literalmente nunca la proverbial pistola a las luchas de espadas a pesar de tener obviamente los medios para ello (sí que usan cañones, por ejemplo, en ciertas ocasiones) es algo que me tuvo pensando durante casi todas las escenas de acción y que me sacó de la lectura en bastantes ocasiones.
A pesar de estos problemas (y el segundo podría haber sido bastante grave para mí en otras circunstancias), he disfrutado mucho leyendo A Prospect of War y, lo que es aún más importante, espero con ganas el siguiente volumen para ver qué sucede a continuación. Así, recomiendo bastante la lectura de la novela, con el aviso de que no se trata de space opera al estilo de Hamilton, Reynolds o Asher, sino algo con muchos menos gadgets y más de la vieja escuela (en el buen sentido).
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