jueves, 31 de octubre de 2013

The Department of Cautionary Tales, de Katy Stauber

Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Scientist de The Dandy Warhols (Spotify, Youtube).

Uno de los libros que más me gustó el año pasado fue Spin the Sky, de Katy Stauber, una obra inteligente y con un gran sentido del humor. Así que en cuanto me enteré de la publicación de The Department of Cautionary Tales, la incursión de la autora en la literatura juvenil, sufrí una repentina e irresistible atracción por leerla.

La novela, además, parte de una premisa más que interesante: Juniper Strauss es una joven de inteligencia extraordinaria que ha dedicado su talento para la genética a cometer ciertos "actos de vandalismo", como cubrir completamente su Houston natal de hongos tóxicos. A causa de ello, es "reclutada" por el Department of Cautionary Tales Corrective Technologists donde otros jóvenes con talentos y tendencias parecidas son invitados a poner sus esfuerzos al servicio del bien común. O algo así.

El comienzo del libro es prometedor, con la prosa ágil, divertida e inteligente que me esperaba de Stauber y con algunas ideas muy interesantes. El segundo cerebro que la protagonista se ha implantado en el estómago, por ejemplo, es un concepto que da mucho juego:
What would it take to make the gutbrain invincible? I let my mind wander over some bizarre and improbable scenarios that include organic computers under gutbrain mind-control with laser-equipped satellites so I can fry people from outer space with my brain. Hey, a girl can dream, can't she? 
Otro aspecto destacable, y una constante en la novela, es el canto de amor a la ciencia y al conocimiento, con citas de científicos famosos al comienzo de cada capítulo que están francamente bien elegidas y ayudan a establecer el tono de la obra. Se nota claramente que en Juniper hay una buena parte de la propia autora y de su pasión por la biología y la experimentación científica.  

Sin embargo, después de los primeros capítulos, el libro pierde fuelle. El hecho de estar orientado al público juvenil supone, en este caso, un lastre. Gran parte de la novela está centrada, no en los inventos de Juniper y sus compañeros o en sus ocasionales aventuras, sino en sus relaciones románticas. En ese sentido, The Department of Cautionary Tales sigue demasiado al pie de la letra el esquema de las historias juveniles más de moda, triángulo amoroso incluido, y pierde gran parte del interés que podría tener para lectores adultos. 

Es más, conforme avanza la trama algunos de los temas (y de los chistes) comienzan a estirarse demasiado (las referencias al síndrome pre-menstrual dejan de tener gracia a partir de la tercera vez, si no antes). Las ideas científicas van derivando, poco a poco, de "más o menos creíbles" a "totalmente carentes de coherencia o base científica", con lo que la novela acaba enmarcándose más en el género de los superhéroes que en el de la ciencia ficción. No es que esto sea algo malo de por sí, ni mucho menos, pero sí que parece una traición al espíritu inicial de la historia. 

Los personajes, por su parte, casi no están desarrollados. Los secundarios son muy, muy secundarios y apenas se definen más allá de su relación con Juniper y un par de clichés sobre sus especialidades científicas. Precisamente este es un aspecto que debería haber sido cuidado más, porque el peso de la historia recae sobre la interacción entre los personajes, que no resulta particularmente atractiva ni creíble. Por ejemplo, es difícil entender de dónde surgen los enamoramientos de y hacia Juniper. Tampoco resulta posible llegar a desarrollar empatía hacia el resto de protagonistas, con lo que algunos momentos que tendrían que ser dramáticos pasan sin pena ni gloria. 

The Department of Cautionary Tales no es una mala novela, pero se ve lastrada por un planteamiento excesivamente centrado en las relaciones románticas juveniles y por un desarrollo demasiado lento en algunos tramos. Quizá resulte atractiva para el público joven o como lectura ligera a intercalar entre obras de más sustancia, pero no puedo recomendarla mucho más allá de eso.       

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