Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Auf ewig Ostfront de Eisregen (Spotify, Youtube).
Últimamente, mi lista de lecturas pendientes parece una familia de matrioshkas. Por algún motivo, empiezo un nuevo libro sin haber terminado el anterior y, a su vez, comienzo otro más con éste último todavía a medias. El caso es que la semana pasada, mientras intentaba en vano cerrar y encajar las muñequitas rusas de mis lecturas abiertas, sentí un irrefrenable deseo de leer una novela corta que tenía en el Kindle desde hacía ya unos cuantos meses: Osfront del misterioso Dr. Shiva von Hassel, que podemos finalmente disfrutar en castellano gracias al buen hacer en la traducción de José Ramón Vázquez, en la edición de Santiago Eximeno y en el prólogo de Eduardo Vaquerizo. Quizá la conexión en mi cerebro se estableció porque la obra original está escrita en ruso, no lo sé. En cualquier caso, me alegro doblemente de haber sucumbido a la tentación porque, al tratarse de una lectura breve he podido completarla casi de un tirón (lo que espero me ponga en la senda de terminar las demás que tengo pendientes) y, sobre todo, porque me lo pasé estupendamente leyéndola.
Últimamente, mi lista de lecturas pendientes parece una familia de matrioshkas. Por algún motivo, empiezo un nuevo libro sin haber terminado el anterior y, a su vez, comienzo otro más con éste último todavía a medias. El caso es que la semana pasada, mientras intentaba en vano cerrar y encajar las muñequitas rusas de mis lecturas abiertas, sentí un irrefrenable deseo de leer una novela corta que tenía en el Kindle desde hacía ya unos cuantos meses: Osfront del misterioso Dr. Shiva von Hassel, que podemos finalmente disfrutar en castellano gracias al buen hacer en la traducción de José Ramón Vázquez, en la edición de Santiago Eximeno y en el prólogo de Eduardo Vaquerizo. Quizá la conexión en mi cerebro se estableció porque la obra original está escrita en ruso, no lo sé. En cualquier caso, me alegro doblemente de haber sucumbido a la tentación porque, al tratarse de una lectura breve he podido completarla casi de un tirón (lo que espero me ponga en la senda de terminar las demás que tengo pendientes) y, sobre todo, porque me lo pasé estupendamente leyéndola.
Ya desde el prólogo de Vaquerizo se intuye perfectamente el tono de la narración principal: conocimientos secretos y poderes arcanos, personajes más grandes que la vida y luchas intestinas que se remontan a los orígenes del mundo. De todo ello, el propio Dr. Shiva von Hassel es una metáfora perfecta, hasta el punto de que estoy seguro de que su propia autobiografía, si algún día se decide a escribirla (en el idioma que sea), sería tan interesante como (o incluso más que) su obra de ficción.
La narración principal, por su parte, no se anda con rodeos. Desde el primer capítulo pone todas sus cartas sobre la mesa y juega sus bazas perfectamente. Por un lado, una acción trepidante que apenas da tregua y que va in crescendo a lo largo de toda la historia. Las batallas y los enfrentamientos son intensos y muy espectaculares. Y la magia (en muy variadas formas: magia negra, cábala, misticismo...) desempeña un papel fundamental en todas ellas, como a mí me gusta.
Por otro lado, tenemos un elenco de personajes extraordinario: el nigromante Max Schreck, el rabino Loew y su discípulo Scholem, el francotirador Andrei Baciu... Me parece un acierto pleno el haber dotado a todos ellos de un aire legendario y sobrehumano (en algunos casos parecen sacados directamente de un cómic) porque eso precisamente lo que pide este tipo de historia y lo prefiero a otros acercamientos más "realistas" (sí, estoy refiriéndome a Semillas amargas, con la que no puedo evitar establecer una comparación que se resuelve a favor de Ostfront). Y no podemos olvidar a los muchos "monstruos" que desfilan por la novela: golems, zombis, serpientes aladas... La riqueza y variedad de mitologías de las que bebe Ostfront es, sin duda, uno de los puntos más atractivos de la obra.
Todo ello se apoya, más que acertadamente, en una ambientación de dieselpunk y un marco histórico, el del la Segunda Guerra Mundial (particularmente el frente ruso), que se integran perfectamente con el resto de elementos de la narración y que el doctor Von Hassel captura de modo perfecto con descripciones tremendamente visuales e impactantes como, por ejemplo, la siguiente:
Era como una catedral en movimiento, plagada de arbotantes en forma de antenas que se comunicaban con el obeso cuerpo central mediante chisporroteantes arcos voltaicos. El acero que lo recubría estaba plagado de manchas de aceite espeso que no lograban cubrir la imponente hoz y el enorme martillo rojo que adornaban el frontal. Su potente motor era tan ruidoso que podía haber despertado a una manada de mamuts congelados, eso si no lo hacía antes el intenso hedor a gasolina mal quemada que emanaba de sus tubos de escape.
Otro punto positivo es la aparición de personajes históricos (Stalin y Mengele, por ejemplo) pero sólo como secundarios, lo que evita tener que forzar situaciones o hacer encaje de bolillos para justificar desviaciones con respecto a hechos reales. Está claro que se trata de un relato de fantasía y no de una historia secreta del mundo. En este sentido, Ostfront usa la ambientación histórica sin abusar de ella (cosa que sí hacen, en exceso, otras obras de corte fantástico). También es de agradecer, por supuesto, que Ediciones del Cruciforme haya puesto a la venta esta novela corta al muy razonable precio de 0,89€ en diversos formatos electrónicos y sin DRM, y que planee ponerla bajo licencia Creative Commons una vez se alcancen unas ventas de 666 ejemplares.
Pese a sus muchas virtudes, el relato también presenta algunos fallos menores. La narración, por ejemplo, se ve algunas veces lastrada por un estilo excesivamente adjetivado. Cuando se libra de esa carga, la lectura resulta mucho más ágil y fluida. Desconozco si se debe a una característica propia de la prosa del doctor von Hassel o si el problema es la imposibilidad de traducir la riqueza del idioma original. Como mis conocimientos de ruso apenas van más allá de pedir una barra de pan o preguntar por la siguiente estación de metro, creo que me quedaré, al menos de momento, con la duda.
Otro pequeño problema es que el constante cambio de personaje y situación puede provocar una pequeña confusión en el lector en algunos puntos. A esto se unen las referencias a hechos pasados que, aunque algunas veces se nos muestran con oportunos flashbacks, quedan en ocasiones solamente insinuados. Este defecto podría, sin embargo, convertirse en virtud si el doctor von Hassel tiene a bien recuperar a estos personajes en nuevas obras. Tanto su pasado como su futuro se me antojan suficientemente ricos e interesantes como para que la empresa merezca mucho la pena. Si es así, espero que José Ramón Vázquez se anime a traducirlas a nuestro idioma, que Santiago Eximeno vuelva a encargarse de la edición y que Eduardo Vaquerizo nos deleite de nuevo con el prólogo. O que se intercambien los papeles entre ellos, si quieren.
En la contraportada de Ostfront se menciona que, en su edición original, la obra se alzó con el Premio Molotov-Ribbentrop, algo que no me extraña en lo más mínimo. De hecho, puesto que el doctor von Hassel ostenta actualmente la nacionalidad española, espero que haya algún recoveco en el reglamento que permita presentarla a los Ignotus como si fuera una obra escrita originalmente en español. Desde luego, contará con mi voto.
Desde Sense of Wonder queremos que cinco lectores disfruten de la lectura de Ostfront tanto como hemos hecho nosotros, así que vamos a organizar un sorteo. Participar no puede ser más sencillo: basta con dejar un comentario en esta misma entrada antes de las 23:59 (hora de Madrid) del 29 de Abril de 2013 indicando que se quiere entrar en el sorteo y dejando una forma de contacto (email, Twitter, Facebook...) en caso de resultar ganador. Una vez cerrado el plazo, elegiremos cinco ganadores (mediante random.org u otro sistema similar) que recibirán cada uno una copia electrónica de Ostfront. Además, estas copias son especiales puesto que Santiago Eximeno, de Ediciones del Cruciforme, se ha ofrecido muy amablemente a realizar una pequeña personalización sorpresa.
¡Suerte a todos los participantes!
Pese a sus muchas virtudes, el relato también presenta algunos fallos menores. La narración, por ejemplo, se ve algunas veces lastrada por un estilo excesivamente adjetivado. Cuando se libra de esa carga, la lectura resulta mucho más ágil y fluida. Desconozco si se debe a una característica propia de la prosa del doctor von Hassel o si el problema es la imposibilidad de traducir la riqueza del idioma original. Como mis conocimientos de ruso apenas van más allá de pedir una barra de pan o preguntar por la siguiente estación de metro, creo que me quedaré, al menos de momento, con la duda.
Otro pequeño problema es que el constante cambio de personaje y situación puede provocar una pequeña confusión en el lector en algunos puntos. A esto se unen las referencias a hechos pasados que, aunque algunas veces se nos muestran con oportunos flashbacks, quedan en ocasiones solamente insinuados. Este defecto podría, sin embargo, convertirse en virtud si el doctor von Hassel tiene a bien recuperar a estos personajes en nuevas obras. Tanto su pasado como su futuro se me antojan suficientemente ricos e interesantes como para que la empresa merezca mucho la pena. Si es así, espero que José Ramón Vázquez se anime a traducirlas a nuestro idioma, que Santiago Eximeno vuelva a encargarse de la edición y que Eduardo Vaquerizo nos deleite de nuevo con el prólogo. O que se intercambien los papeles entre ellos, si quieren.
En la contraportada de Ostfront se menciona que, en su edición original, la obra se alzó con el Premio Molotov-Ribbentrop, algo que no me extraña en lo más mínimo. De hecho, puesto que el doctor von Hassel ostenta actualmente la nacionalidad española, espero que haya algún recoveco en el reglamento que permita presentarla a los Ignotus como si fuera una obra escrita originalmente en español. Desde luego, contará con mi voto.
SORTEO
Desde Sense of Wonder queremos que cinco lectores disfruten de la lectura de Ostfront tanto como hemos hecho nosotros, así que vamos a organizar un sorteo. Participar no puede ser más sencillo: basta con dejar un comentario en esta misma entrada antes de las 23:59 (hora de Madrid) del 29 de Abril de 2013 indicando que se quiere entrar en el sorteo y dejando una forma de contacto (email, Twitter, Facebook...) en caso de resultar ganador. Una vez cerrado el plazo, elegiremos cinco ganadores (mediante random.org u otro sistema similar) que recibirán cada uno una copia electrónica de Ostfront. Además, estas copias son especiales puesto que Santiago Eximeno, de Ediciones del Cruciforme, se ha ofrecido muy amablemente a realizar una pequeña personalización sorpresa.
¡Suerte a todos los participantes!
Tu reseña me ha llevado a ansiar la lectura de esta obra, así que deseo entrar en el sorteo. Mi Twitter es @the_britguy :-)
ResponderEliminarQuiero entrar en el sorteo... y quiero saber cómo se pide una barra de pan en ruso.
ResponderEliminarfantasticaficcion@gmail.com
Fantástica reseña, me ha picado la curiosidad. Mi nombre en twitter es @qdony
ResponderEliminarA ver si hay suerte.
Esto no es una reseña: es una zanahoria tras la que voy con las orejas de burro puestas y todo.
ResponderEliminarMi twitter es @dnazproject
¡Suerte para todos!
Buena reseña. Siempre me llaman la atención las obras escritas por más de un autor, y aquí parece que estamos ante una historia escrita a seis manos (aunque luego se atribuyan papeles de traductor, editor y prologuista).
ResponderEliminarEn 'sedice' (http://www.sedice.com/modules.php?name=Forums&file=viewtopic&p=1250364) explican cómo se escribió esta obra a partir de la web: Thumbscribes (https://www.thumbscribes.com/login.php).
Ah, mi twitter, es @chorrodetinta
;-)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarVenga, me uno al sorteo. Después de tu reseña me ha parecido muy interesante y recientemente he tenido muy buenas vibraciones con Ediciones del cruciforme :) @squallido.
ResponderEliminarSegunda guerra mundial, rusos, misterios. ¿Dónde hay que apuntarse? :P @cuantozombi
ResponderEliminarLo de la nacionalidad española es cierto. El gobierno franquista se la dio bajo el nombre de Severino Vino Hernández después de la Segunda Guerra Mundial cuando centenares de nazis y colaboracionistas buscaron refugio en la España fascista. Pensaron que por su colaboración con la Ahnenerbe el Doctor era un jerarca del partido y el mismo Vallejo-Najera pensaba que era una especie de Von Braun de las ciencias ocultas. Lo que no sabían es que en secreto trabajaba para la RDA. Estuvo más de 10 años actuando de espía en la capital antes de ser descubierto. Su huida al Sudeste Asiático sin duda daría solo para una de sus novelas.
ResponderEliminarAl principio la reseña me llamó la atención por el título del libro y por el nombre del autor, pero después de leerla y ver lo del sorteo creo que estoy más que interesado en el mismo.
ResponderEliminarA ver si hay suerte ^_^
@tiberius76
¡Me intriga, me gusta, lo quiero!
ResponderEliminarbatcaver_blog@yahoo.es
Un marco interesante para una historia.
ResponderEliminararriezu@gmail.com
Muy buena la reseña. :-)
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/juanfrancisco.jimeneztroya
Cnacudo por este descubrimiento, Odo. Sin duda quiero participar en el sorteo. Si no me toca seguro que lo compraré porque combina varias cosas que me gustan: Segunda Guerra Mundial, steampunk (bueno, dieselpunk), precio ajustado y (sospecho) desvaríos surrealistas.
ResponderEliminar¡Y tiene el premio Molotov-Ribbentropp!
Mi twiter es @Santeorolo.
Yo me apunto, gracias a tu reseña tengo ganas de leer la novela. Mi email es: sonyalex123@gmail.com Un abrazo odo y gracias por el sorteo!
ResponderEliminarSuerte a todos! me apunto al sorteo, a ver si por una vez me toca algo!
ResponderEliminar@rubenlr_
Me encantaría leer ese libro y participar en el sorteo. Mi correo es:
ResponderEliminarprofesor1976@gmail.com
De paso, te felicito por el blog, es genial.
MIGUEL ANGEL
Odo simpre nos guía por terra incognita. Parece una lectura muy interesante. A ver si toca.
ResponderEliminar@nandoak
Me gustaría leer el libro. Apuntadme al sorteo, plis. @iulius
ResponderEliminar..."la obra se alzó con el premio Molotov-Ribbentrop"... El sentido del humor siempe se agradece. Me apunto: @Olethros70
ResponderEliminarQuiero una barra de pan. Digooo... que me apunto. Soy @malenko_ en Twitter.
ResponderEliminar¡Nasbidanya!
Yo también me apunto al sorteo @koki2m
ResponderEliminarDesde Chile yo también me apunto... como quien dice "Señor, señor no me des, solo has que este donde reparten"
ResponderEliminarmmm. tiene muy buena pinta. Me lo a punto y me apunto
ResponderEliminarvigobros@gmail.com
Gracias a todos los que os habéis apuntado hasta el momento. Os recuerdo que el plazo sigue abierto todavía una semana.
ResponderEliminarRespecto a cómo pedir una barra de pan en ruso, yo decía: "ya jachú jliev". Estoy seguro de que es una burrada gramaticalmente, pero a mí el pan me lo daban :)
En cuanto a que el Dr. Shiva von Hassel sea un constructo de 6 manos... tendremos una entrevista con su traductor esta misma semana. Allí podréis si lo confirma, lo desmiente... o todo lo contrario ;)
Elijo la c) ;)
EliminarY mi twiter @jm_oriol
Mola, quiero participar... jlaragom@hotmail.com
ResponderEliminarHola acabo de leer la entrevista al traductor y complementado con esta reseña, la cosa pinta muy bien,... me gustaría participar en el sorteo. dogville_79@hotmail.com
ResponderEliminarsuerte a todos
Intrigada me ha dejado la reseña. Me apunto al sorteo: tali-cristi@hotmail.com
ResponderEliminarSaludos